Arkell Graves, de Virginia, abrió el horno de su casa y encontró una ecografía junto a una bolsa de pan. Inmediatamente se dio vuelta, sorprendido y quedó congelado. Miró a su esposa, Dana Griffin y le dijo: “¡Estás embarazada!”.

Ella le preguntaba si estaba contento mientras lo filmaba y él sólo podía decir: “¡Estás embarazada, ven aquí!”

La pareja había intentado tener hijos  desde hacía 17, probaron varios médicos y distintos métodos posibles, pero nada resultaba.

Cuando habían dejado de intentarlo, Danna fue al médico semanas atrás por algunas molestias. Le hicieron algunos estudios y le dieron la dulce noticia.

Dana estaba embarazada de 19 semanas, es decir 5 meses, y esperaban que naciera para el 16 de febrero de 2016. Sin embargo, lo que quebró a Arkell fue la noticia de que Dana esperaba un niño. (Infobae)