Un informe de la Bolsa rosarina precisa que en el país se embarcó el 11% del total de las exportaciones de commodities agrícolas, con un fuerte protagonismo del complejo sojero.
Poco más de uno de cada diez kilos de granos y de subproductos (harinas y aceites) que se comercializan en el mundo son de origen argentino. En la campaña 2014/15 se exportaron 682 millones de toneladas de commodities agrícolas, de los cuales 75 millones fueron producidas en el país, una cifra que equivale al 11%.
El dato muestra la relevancia que mantiene la Argentina en el comercio internacional de cereales y oleaginosas, donde sigue siendo la líder en rubros ligados a la molienda de soja. La Bolsa de Comercio de Rosario, que elaboró el informe a partir de los datos globales del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos), destacó que en la última campaña la Argentina continuó siendo la mayor exportadora de harina y aceite de soja, y que recuperó lo más alto del podio entre los productores del biodiesel, un combustible elaborado a partir del propio aceite de soja.
Del trabajo también surge que la oferta del país no es tan significativa para el mundo como lo es en materia de intercambio. Es que en el ciclo 2014/15 la producción mundial de granos fue de 3.033 millones de toneladas, de las que a la Argentina aportó casi 107 millones, apenas un 3,5% del total de la producción. Es decir que el país no cosecha tanto, pero exporta mucho. El auge de la soja y sus derivados tiene mucho que ver, pues se exporta casi 90% de la producción local, la mayor parte con algún grado de procesamiento.
La existencia de una competitiva industria aceitera a lo largo de 100 kilómetros del río Paraná, al norte y sur de Rosario, le permite al país seguir liderando con comodidad la exportación de los subproductos de la molienda de soja, delante de los Estados Unidos y Brasil, los dos mayores productores de ese grano. En 2014, además, la Argentina recuperó el primer puesto como productora de biodiesel de soja, desplazando a EE. UU..
Pero en otros rubros la participación argentina en el comercio global ya no es tan destacada como en épocas anteriores. El país descendió al tercer puesto entre los exportadores de harina de girasol y al cuarto en aceite (rubros que antes lideraba con amplitud), superada por Ucrania, Rusia y Turquía. Se ubicó como cuarto exportador de maíz (había llegado a ser segunda), detrás de Estados Unidos, Brasil y Ucrania. Y se alzó con un pobre octavo puesto entre los exportadores de trigo, cuando hasta no hace mucho ocupaba el cuarto lugar.