Una de las fábricas de cosechadoras más grandes y más antiguas del país, Vasalli Fabril, ubicada en la localidad santafecina de Firmat, redujo la jornada laboral más del 50 por ciento, una decisión que afecta a unos 500 trabajadores.

La complicada situación de esta fábrica, fundada por Roque Vasalli hace más de 100 años, está vinculada con la crisis de Venezuela -país al que exportaba gran parte de su producción- y la caída de más de 13% en la venta de equipos agrícolas, según datos del Indec.

Esta firma exportaba maquinaria a ese país fruto de los acuerdos binacionales que se tejieron en los últimos tiempos. Y los problemas se agudizaron cuando se cortó la cadena de pagos en Venezuela. El ajuste en la fábrica de Firmat se concretó a través de la reducción de la jornada horaria, que pasó de 8 a 4 horas. Los empleados cobrarán la jornada completa, aunque el gremio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) está en alerta, porque a los trabajadores se les adeuda el medio aguinaldo y una serie de retroactivos que surgieron de las paritarias de este año del sector.

Oscar Schaab, secretario general de la UOM de Firmat, admitió que "la situación del sector es complicada debido a la caída de las ventas tanto locales como al exterior". "Desde el año pasado se empezó a sentir una caída muy fuerte en la producción. Pero sabemos que hay posibilidades de dar vuelta la situación. Hay chances de vender a Perú y a Paraguay y fortalecer el vínculo con Angola", sostuvo el dirigente sindical.

Con un mercado interno en baja y frente a la poca competitividad para que los productos superen las fronteras, el panorama está complicado para las empresas al sector. Si bien Vassalli concretó ventas en Angola el pasado mes -vendiendo por casi 300.000 dólares- el vínculo con el país africano es incipiente y se esperan resultados recién a mediano y largo plazo.

José León Garibay, secretario del Sistema Metalmecánico del gobierno santafecino, dijo a LA NACION que "el panorama del sector de maquinaria agrícola es muy complejo por la fuerte caída de las ventas". El funcionario dijo que este escenario se percibía desde 2014 y destacó que "muchas plantas mantienen su personal por los subsidios Repro".

Dijo que ante la caída de la producción el gobierno de Santa Fe lanzó una línea de créditos para las pymes del sector de hasta un millón de pesos, con una tasa subsidiada del 14% y con un año de gracia. Para el caso de Vasalli el gobierno de Santa Fe le planteó al Ministerio de Industria que podría subsidiar a los clientes de la empresa a través de la línea 400 del Banco Nación. "Propusimos que Santa Fe podría sumar un subsidio para que la tasa de interés baje del 14 al 9%. Estamos en conversaciones, pero aún no hay nada definido", sostuvo Garibay.

Carlos Castellani, titular de la firma Apache y directivo de la Cámara Argentina de Fabricante de Maquinaria Agrícola (Cafma), planteó un escenario desolador. "Si en el 2011 se vendían 4000 cosechadoras hoy el número no llega a 1300. Estamos tratando de sostener nuestras plantas, pero la situación se hace cada vez más complicada, a causa de la elevada inflación, el retraso cambiario y la baja en el precio de los granos", señaló Castellani.

El empresario consideró que "los fabricantes de maquinaria agrícola hoy venden sin rentabilidad. En estas condiciones no nos podemos mantener mucho tiempo".. (La Nación)