Mientras los investigadores buscan determinar el móvil y atrapar al presunto autor del ataque contra el templo hindú en el centro de Bangkok, se filtraron en internet nuevas grabaciones de video en las que se puede ver el momento en el que se produjeron los estallidos que causaron la muerte de al menos 22 personas, tres de ellos extranjeros.

Fuentes del Gobierno militar dejaron caer en declaraciones a medios locales la versión de una pista uigur en la masacre pero en círculos políticos y académicos no se descarta la posibilidad de que los atentados respondan a disputas estrictamente domésticas.



Las autoridades buscan a un joven que fue grabado por una cámara de seguridad poco antes de las explosiones.

En las imágenes, el sospechoso, con aspecto asiático, se acerca cargado con una mochila al escenario del ataque, la céntrica intersección de Ratchaprasong, donde se encuentra un templo de culto hindú y budista junto a hoteles de lujo y complejos comerciales.


La televisión estatal Thai PBS publicó hoy en su página web que las fuentes de seguridad consideran a ese joven el principal sospechoso.

El canal cita como fuente al viceministro de Defensa, general Udomdej Sirabut, y apunta que la matanza fue "en venganza por una reciente operación de las autoridades", en presunta alusión al envío forzoso en julio de un centenar de musulmanes uigures a China.



Dos ciudadanos chinos eran las dos únicas víctimas mortales extranjeras que figuraban el martes en la lista provisional de personas que perdieron la vida por las deflagraciones.

Según fuentes diplomáticas, la mayoría de los foráneos heridos -28 de un total de 123- también son de nacionalidad china.

Este lunes hubo otro ataque, pero de consecuencias menores porque el terrorista que aparentemente arrojó una bomba en una terminal de minibuses no tuvo puntería y el artefacto estalló en un canal de agua lindero, empapando a los transeúntes pero sin provocar heridos.