Sebastian Coppola, se casó hace 26 años atrás con una mujer. Después de 27 días de casados ella le fue infiel y se fue de su casa. Lo insólito es que él después de que se separaron, nunca más supo de “su esposa”. Y hoy se convierte en el primer caso de divorcio unilateral. 

Sebastián, armó su vida con otra mujer, tuvo hijos; tuvo una familia. Con su esposa, la madre de sus hijos, nunca pudo contraer matrimonio porque para la justicia, él, aun sigue casado con quien alguna vez le prometió matrimonio para toda la vida y luego se fue.

Hoy, tras años de lucha y consultas con abogados, Coppola se presentó de forma unilateral ante la Justicia para obtener el divorcio de aquella mujer fugaz a quien, gracias al nuevo Código Civil, ya no necesita notificarle su decisión.

Con los artículos 437 y 438 del nuevo Código Civil, cualquiera de las partes que quiera divorciarse, puede presentarse de manera unilateral ante la Justicia y disolver el vínculo conyugal sin notificar o necesitar aprobación del otro, es decir, que la persona se puede presentar sola y pedir el divorcio.
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Como Coppola no tenía bienes en común ni hijos con su ex esposa, todo le fue más sencillo. "Estoy muy contento y feliz. A esto había que darle un marco de cierre. Espero disfrutarlo, pero esperar la sentencia es un paso importante", dijo.