Los fondos viendo este panorama, y con los anuncios que la reserva federal de Estados Unidos elevará la tasa de interés, desarmaron posiciones compradas en el mercado de granos para pasarse a Bonos del Tesoro Americano, ya que existen trascendidos que es inminente el aumento, los rumores indican que se producirá en setiembre.
Mientras el dólar se mantiene fuerte en la canasta de monedas, el euro se debilita por los problemas de la Eurozona; y en Brasil se devalúa el Real. Resumido esto indica que mientras los productos son más caros en Euros, y se complica la exportación de los commodities cuyos precios se expresan en dólares, un ajuste del tipo de cambio del país vecino mejora la competitividad de las exportaciones de Brasil, comprometiendo las argentinas.

Parece que se alinearon los planetas para hacer descender los precios, sin embargo todavía quedan algunos interrogantes en el mercado que pueden hacer cambiar el rumbo de las cotizaciones.

El informe de USDA de producción y consumo que se publicará el 12 de Agosto nos dará una idea de la cuantificación de las perdidas por excesos hídricos, que junto a los pronósticos del tiempo ocuparán las marquesinas en los portales de los granos en el mes de agosto, que todavía es clave para el llenado de granos de la soja.

Preocupa además las noticias de la desaceleración de la tasa de crecimiento de la economía China, quien se ha convertido en el principal importador de soja, ya que concentra mas del setenta por ciento de las importaciones de la oleaginosa.

Las únicas certezas que tenemos que los precios actuales no alcanzan para que el productor americano cubra los costos de producción del maíz, y esto traerá alguna retención de los “farmers” que puede provocar mejoras puntuales en los precios del cereal.

Necesitaríamos en Argentina que los precios de Chicago mejoren, se otorguen ROES y se eliminen las retenciones del maíz para recomponer aunque sea en parte los flacos bolsillos de los productores que guardaron el maíz como reserva financiera para encarar la próxima campaña.



Juan Vasquetto