Por efecto del lúpulo, la bebida podría llegar a prevenir enfermedades relacionadas con la oxidación celular y disminuir el riesgo cardiovascular.
Según un reciente estudio científico realizado en España, la cerveza tendría entre sus ingredientes principales, un componente con propiedades preventivas para el envejecimiento: el lúpulo.
El lúpulo se ha utilizado en la medicina tradicional para tratar distintas dolencias y enfermedades por su acción antibacteriana, su actividad anti-inflamatoria y sus propiedades sedantes y diuréticas. Pero, según la investigación española, además podría prevenir enfermedades relacionadas con la oxidación celular, asociada a problemas cardiovasculares, trastornos neurológicos, procesos inflamatorios e hipertensión, entre otros.
El trabajo fue desarrollado por los profesores Jesús Román Martínez y el doctor Antonio Villarino Marín, de la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca) y por la doctora Victoria Valls Bellés, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia y argumenta que el lúpulo podría tener beneficios sobre el metabolismo oxidativo, disminuyendo los niveles de colesterol total y triglicéridos.
Según los resultados de esta investigación, tras la ingesta de cantidades moderadas de cerveza se observa una modificación positiva en los marcadores sanguíneos como son los relacionados con los procesos inflamatorios y oxidativos.