El análisis de la semana de nuestro especialista en Agronegocios, Juan Vasquetto.
Los modelos de predicción del clima indican que los Estados Unidos están en víspera de un final de primavera y un verano con promedios de lluvias superiores a la media, ahora falta determinar qué consecuencias pueden traer las anomalías del comportamiento del tiempo en el país del norte.
La calificación de los cultivos ya mostró un desmejoramiento en la calidad de los mismos, pero los guarismos todavía indican una abultada cosecha.
Mientras algunos productores americanos se debaten si deben resembrar algunos lotes luego de los excesos hídricos, los fondos de inversión aprovechan para desarmar las posiciones porque existen riesgos que la cosecha no resulte tan grande como parecía.
La velocidad en la que circula la información en estos tiempos induce a los actores del mercado a anticiparse no solo a la noticia, también al rumor. Parece que la frase “Comprar con el rumor, vender con la noticia” es una lenta estrategia en un mundo tan vertiginoso.
Los rumores que la Reserva Federal de Estados Unidos podría modificar la tasa de interés, sumado a un comportamiento climático que podría reducir la producción hizo que los especuladores que tenían posiciones vendidas en el mercado desarmen sus posiciones comprando y provocaron una suba de u$s 18 en la soja y de u$s 6 en el maíz en las últimas dos semanas, mientras que el trigo con un comportamiento más volátil recuperó parte de lo perdido la semana previa, con subas cercanas a los u$s 10.
Ahora tenemos que ponernos en la piel de los productores americanos y pensar como harán la resiembra, si algunas hectáreas de maíz serán reemplazadas por soja; interrogantes que no podemos responder hasta que no transcurran los días y analicemos el comportamiento del tiempo, porque tampoco conocemos a ciencia cierta que cultivos son los que presentan mayor daño.
En el mercado local los precios se comportaron de manera previsible, la presión vendedora no dejó que se traslade todo el aumento de Chicago a los precios locales, sin embargo es importante destacar que analizando la posición noviembre de soja del mercado local las cotizaciones todavía tienen premio con respecto a la mercadería disponible teniendo en cuenta que en Chicago el mercado se encuentra invertido mostrando menores valores para las cotizaciones de los futuros lejanos que el precio del disponible.
El maíz en Argentina se divorció de los precios internacionales y otra vez los valores en los que se opera en Rosario son cercanos a los $ 900, ya que los exportadores no se muestran preocupados por comprar porque cubrieron sus compromisos de exportación y la abundante oferta provocada por la cosecha de los cultivos de segunda les otorga una tranquilidad adicional.
Otra vez tenemos una mejora puntual en los precios de la soja para noviembre, y posiblemente no dure mucho ya que las inundaciones de hoy pueden ser buenas reservas en el futuro y provocar caída en los precios de la oleaginosa en el mundo y Argentina tendrá que ponerse a tono con los mercados internacionales para poder vender los productos del complejo sojero. Es aconsejable ponerle precio a la oleaginosa aquellos que cuentan con excedentes, no encuentro demasiados argumentos para seguir sin hacerlo, más teniendo en cuenta que ningún candidato mencionó una quita de las retenciones de soja que haga presumir mejores precios para la oleaginosa por efecto de la eliminación o reducción de este componente impositivo, y mantenernos atentos por si nuestra estrategia no es la adecuada. Juan