Se trata del Chilesaurio diegosuarezi, un herbívoro que vivió hace 150 millones de años en la Patagonia chilena. La réplica es exhibida en el Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, en el Parque Centenario.
"Es toda una fauna de dinosaurios junta en un solo ejemplar", "un rompecabezas evolutivo", el "ornitorrinco de los dinosaurios", un "Frankenstein", así lo definió el paleontólogo Fernando Novas ayer en la presentación de un ejemplar del esqueleto del Chilesaurio diegosuarezi en el Museo de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia, en el Parque Centenario.
Se trata de un herbívoro que vivió hace 150 millones de años en la Patagonia chilena y que fue definido por la revista Nature como el "dinosaurio más extraño descubierto hasta ahora". Al igual que los famosos carnívoros como el Velociraptor, el Carnotauro o el Tiranosaurio, "pertenecería al linaje de los terópodos, aunque esto aún es una hipótesis", afirmó Novas, quien trabaja para el MACN y lideró la investigación. "Fue difícil llegar, la nieve nos expulsó del campamento, sin embargo volvimos con el tesoro maravilloso que fue este Chilesaurio", relató Novas.
La réplica del esqueleto fue presentada con motivo de la celebración del aniversario número 203 del Museo. Del acto participaron el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; el presidente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas, Roberto Salvarezza, y el director del Museo,Pablo Tubaro. Esta "gran sorpresa vino del sur de Chile, cerca del Lago de las Carreras y del Noroeste de Santa Cruz, donde hay afloramientos fantásticos de rocas muy duras, que preservan muy bien a los fósiles, en la Formación Toqui, a 1.400 metros de altura", dijo.
El extraño ejemplar fuer descubierto en febrero de 2004 en el sur de Chile por un niño de 7 años que acompañaba a sus padres geólogos en Los Andes. Con su nombre, Diego Suárez, se bautizó al dinosaurio, que luego fue estudiado por los paleontólogos argentinos.
Estos primeros huesos, explicó Novas, habían sido llevados al Museo de La Plata por suponer que se trataba de reptiles marinos que habían sido descriptos en 2007 por el investigador independiente delConicet Leonardo Salgado. Al observar que se trataba de un terópodo, contactó a Novas para invitarlo a revisar los restos enviados por Suárez y su equipo, y así comenzó la segunda etapa del descubrimiento.
"Las semejanzas con ornitisquios, con saurópodos morfobasales, los bracitos de carnívoros y las patas de herbívoros indicaban ejemplares de distintos grupos, pero al obtener el esqueleto completo, encontramos toda una fauna de dinosaurios junta en un solo bicho, el Chilesaurus, que sería un primo herbívoro del Tiranosaurus rex", dijo Novas.
Salvarezza remarcó que hallazgos como el Diegosuarezi "son evidencias de la fortaleza de la ciencia argentina y de esta institución, son icebergs que nuestra comunidad produce". Por su parte, el ministro Barañao consideró que "este descubrimiento es importante porque muestra al país hacia afuera de otra forma: soberana, con científicos capaces. Puertas hacia adentro, fortalece el vínculo entre el museo y la sociedad. Los dinosaurios, en especial, tienen un atractivo que despierta vocaciones en los chicos".