Más de 1.000 personas debieron ser evacuadas en Chaco y Corrientes a raíz de la crecida del río Paraná. Santa Fe y Entre Ríos mantienen el estado de alerta y diagramaron planes de contingencia ante el posible aumento del caudal de agua durante este fin de semana, con pronóstico de tormentas fuertes.

El gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, reunió ayer al Comité de Emergencia Provincial para coordinar acciones de asistencia y reforzar las medidas preventivas, tras conocer informes que indican que el río Paraná llegó ayer a los 6 metros y seguirá creciendo hasta llegar a un pico máximo de 7,50 metros mañana. En Chaco, las localidades más afectadas son Puerto Vilelas e Isla del Cerrito, donde hasta ayer habían sido evacuadas más de 400 personas.

Los afectados son asistidos con alimentos, abrigos, colchones y elementos de higiene en escuelas y se reforzó la provisión de medicamentos a los centros de salud. Las autoridades hídricas del Litoral y de Brasil consignaron que la crecida de los ríos Paraná e Iguazú es la mayor en los últimos 16 años.

En Corrientes, más de seiscientas personas ya debieron ser evacuadas en distintos puntos de la zona ribereña, debido a la creciente del río Paraná que elevaba ayer su nivel a un ritmo de dos centímetros por hora debido a las intensas lluvias en el sur del Brasil.

Isla Apipé, unos 2 kilómetros aguas abajo de la Represa Hidroeléctrica de Yacyretá y rodeada de aguas de soberanía paraguaya, es por ahora el lugar mas afectado. Allí residen unos 2.800 habitantes y la isla quedó prácticamente cortada en dos debido al avance del Paraná. Debieron ser evacuadas hasta las 20 de ayer unas 52 familias, que fueron trasladadas a Ituzaingó.

En esa isla evacuaron a familias que residen en zonas altas, pero que quedaron aisladas por el corte de caminos. Los habitantes del lugar, además de la pesca, viven fundamentalmente de sus pequeñas producciones agropecuarias que ya se perdieron en su gran mayoría.

El segundo lugar mas afectado comenzó a ser ayer Paso de la Patria, Itatí y Corrientes Capital. En la Capital las aguas avanzaron sobre los barrios Caridi, al sur de la ciudad y una franja de barrios ribereños ubicados al norte donde se produjeron ya evacuaciones. Las personas trasladadas son asistidas por defensa civil de la provincia que las alojó en escuelas de cada localidad.

Si bien el panorama es alentador a futuro –dejó de llover en Brasil y ya se registran bajantes en los puertos de Andresito e Iguazú– las próximas 48 horas serán las peores para las costas correntinas. Las marcas podrían llegar a un nivel que las aguas no alcanzan desde hace por lo menos una década. En previsión, en Corrientes se preparan mas evacuaciones y lugares de alojamiento, de la misma manera que ya se restringió por seguridad la circulación de peatones en algunos sectores de la costanera correntina.

En Paso de la Patria e Itatí, localidades que viven del turismo, la situación también es complicada. Las costaneras de ambos lugares están ya en algunos sectores bajo el agua y el río se apoderó de algunas calles. Tras el pico de creciente, llegará un período de río estacionado. La creciente, en tanto, se trasladará aguas abajo de la capital hacia Empedrado, Bella Vista, Goya y Esquina.

Informe Corrientes Alfredo Zacarías