En otros países, los papeles de más alta denominación valen más en dólares y son menos en cantidad.
Como consecuencia de la alta inflación, que hace que el peso pierda valor día tras día, y de la negativa de las autoridades económicas a emitir nuevos billetes de mayor valor, en la Argentina se vive una situación excepcional dentro de América latina: el billete nacional de mayor denominación representa casi dos de cada tres papeles en circulación, mientras que en los demás países esa participación no supera el 33%. Por otro lado, entre los billetes de más valor de la región, el argentino es, junto con el venezolano, el que menos vale si se lo convierte dólares.
A fines de marzo, según el Banco Central, había 2083 millones de billetes de $ 100 en poder del público o de los bancos, 4,3 veces más que en el mismo mes de 2007. En ese año, los billetes de $ 100 representaban el 42% del total de papeles en circulación y el mes pasado su participación llegó al 60 por ciento. Esta situación no se repite en los demás países de América latina. En México, por ejemplo, el billete de 1000 pesos mexicanos, el de más alta denominación en ese país, representa apenas el 2,3% del total de billetes en circulación. Entre marzo de 2012 y marzo de 2013, la cantidad de billetes de 1000 pesos mexicanos creció 5,6%. En la Argentina, en el mismo período, la cantidad de billetes de $ 100 aumentó 38 por ciento.
En Colombia, la participación del billete de más valor (50.000 pesos colombianos) en el total de papeles en circulación es de 33%, mucho mayor que en México, pero lejos del extremo de la Argentina. En Chile, el billete más alto (20.000 pesos chilenos) tiene una participación del 12 por ciento. Incluso en Venezuela, el otro país de la región, junto con la Argentina, donde la inflación supera el 20% anual, el billete de mayor valor (100 bolívares) representa el 25% de los papeles en circulación. Ese país, sin embargo, "superó" a la Argentina en el ritmo de emisión en el último año: entre marzo de 2012 y el mes pasado, la cantidad de billetes de 100 bolívares creció 88 por ciento.
Para el economista jefe de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, la elevada participación de los billetes de $ 100 en el total de papeles en circulación se debe no sólo a la inflación (y la consecuente pérdida de valor del peso), sino también a la política de aumento de la base monetaria que viene aplicando el Gobierno y para la cual lo más práctico y económico es imprimir, justamente, los billetes de más valor. En tanto, el director de Research de Ferreres y Asociados, Fausto Spotorno, destacó el poco poder adquisitivo que hoy tiene el billete con la figura de Julio Argentino Roca. "El billete de 100 pesos tiene muy poco valor, representa menos de 20 dólares al cambio oficial, y algo más de 10 dólares si se toma en cuenta el dólar blue."
Ése es, de hecho, otro punto que diferencia al billete de más valor de la Argentina con los de la mayoría de los países de la región. Si se toma en cuenta el tipo de cambio oficial ($ 5,15 por dólar), el billete de $ 100 equivale a 19,4 dólares.
En los países vecinos, los billetes más grandes tienen más valor. El billete brasileño de 100 reales, por ejemplo, equivale a US$ 50; el billete chileno de 20.000 pesos vale US$ 42,5, y el papel de 2000 uruguayos representa casi 106 dólares. La excepción es Venezuela, donde, tras la devaluación de 46,5% dispuesta por el gobierno de ese país en febrero, el billete de 100 bolívares pasó a valer apenas US$ 15,9, considerando el tipo de cambio oficial de 6,3 bolívares por dólar.
Pese al poco poder adquisitivo del billete de $ 100, las autoridades se niegan a emitir un nuevo papel de más valor. Para Sigaut Gravina, esa negativa se debe a que no quieren reconocer el problema de inflación que vive la Argentina. Él cree que, en lugar de un nuevo billete de $ 100 con la figura de Evita, se podía haber introducido un papel con una mayor denominación.