El Bullying es un término muy común en estos tiempos, aunque el hostigamiento en la escuela existe desde siempre. La diferencia es que hoy el tema se habla, y por lo tanto se puede trabajar para prevenirlo.

Las psicólogas María Florencia Deramo y Romina Rondoletto, de Psyché, explicaron que el Bullying es una práctica que consiste en intimidar a una persona niño/adolescente por parte de otras.

Se habla de Bullying cuando este comportamiento agresivo se da de forma continua y permanente, contra una persona de baja autoestima. Y el victimario es una persona que necesita que la víctima sufra el hostigamiento y que el entorno lo apoye.

Esta situación se da mayoritariamente entre los compañeros de colegio. Por eso es muy importante que los docentes y los padres estén atentos a los cambios de conducta de los chicos.

Uno de los primeros indicadores de que un niño es víctima de Bullying es que disminuye su rendimiento académico, tiene comportamientos emocionales injustificados como miedo o llanto descontrolado. Vuelve a su casa con sus pertenencias deterioradas. Y en la escuela, siempre busca estar cerca de un adulto, ejemplificaron las psicólogas.

Al advertir estas conductas, los padres deben darle la importancia que merece el tema, hacer que el niño se sienta en confianza para contar lo que está pasando. Y el padre debe hablar en la escuela.

Si desde la institución educativa no hay respuestas, se recomienda cambiar al chico de colegio. Pero siempre lo ideal es trabajar en la prevención. Los docentes y padres pueden unirse para generar acciones que anulen las agresiones entre compañeros. El rol de la familia en este caso es muy importante, para trabajar en el abordaje de la situación de la víctima como del victimario.

Consultas e informes:

Licenciadas en Psicología María Florencia Deramo y Romina Rondoletto

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Psyché

San Martin 591