Un hombre de 41 años fue encontrado fuera de una escuela en estado crítico, gritando y sangrando después de haber consumido hongos alucinógenos y arrancarse los genitales. Lo encontró la policía después que la alarma del colegio se disparara porque había roto sus ventanas.

Los oficiales de Michigan, Estados Unidos, lo tranquilizaron antes de transferirlo al hospital junto con sus partes desmembradas. Geoff Fox, el sargento de la policía, explicó que el hombre no dijo demasiado sino que solo gritaba. "Lo que decía no tenía sentido. No podía comunicarse para tener una conversación constructiva", agregó.

Fox explicó, según The Sun, que el sujeto tenía los signos vitales muy bajos y que incluso podría haberse muerto.

Los agentes comentaron que los hongos podrían haber sido contaminados con otras drogas y que la sangre del hombre fue enviada para ser analizada.