Un estudio de científicos británicos revela que la actividad neurológica aumenta de manera notable una media hora después de tomar una taza de té, ya sea verde o negro, informa 'Daily Mail'.

Los investigadores realizaron un experimento que consistía en registrar la actividad cerebral de voluntarios tras tomar una taza de té. Las pruebas demostraron un aumento significativo de la actividad de los tres tipos de ondas cerebrales: las alfa, las beta y las zeta.

"El significativo aumento de las ondas zeta puede indicar el posible papel [del té] en la función cognitiva y la atención", dice el autor principal del estudio, Edward Okello.

Todavía no se sabe cuál es el componente de esta bebida que provoca el efecto, pero estudios anteriores permiten suponer que se trataría de unos antioxidantes conocidos como flavonoides.