La devaluación del dólar y la falta de humedad posibilitaron la tendencia positiva.
Los precios de los granos cerraron ayer con subas generales en la Bolsa de Chicago, donde los dos principales fundamentos alcistas fueron la nueva devaluación del dólar frente al euro, que mejora la competitividad de las materias primas estadounidenses en el mercado exportador, y la falta de humedad en amplias zonas agrícolas de los Estados Unidos, donde se desarrollan las variedades de trigo de invierno y donde se deben iniciar las labores previas a la siembra 2015/2016 de maíz.
En proporción, las mayores subas de la jornada las registró el maíz, cuyas posiciones mayo y julio cerraron con valores de 153,63 y de 156,69 dólares por tonelada, tras sumar 2,06 y 2,07 dólares, respectivamente. Si bien en algunas zonas puntuales de los Estados Unidos se inició la implantación de lotes tempranos, el grueso de la implantación de maíz comenzará durante los primeros días del mes próximo.
Al 17 del actual, el medio oeste, la zona núcleo para la producción de granos gruesos estadounidenses, presentaba casi un 33% de sus suelos con déficit de humedad, en tanto que un 16,3% evidenciaba condiciones de "sequía moderada", según el mapa semanal de monitoreo de la sequía del Centro Nacional de Mitigación de la Sequía.
Para el maíz, eventuales complicaciones climáticas podrían tener un rápido impacto sobre los precios, dado que para la nueva campaña de los Estados Unidos se prevé una reducción en la superficie sembrada respecto del ciclo anterior. En tal sentido, el viernes pasado la influyente consultora estadounidense Informa Economics proyectó la intención de siembra en 35,84 millones de hectáreas y la cosecha (con clima normal), en 342,48 millones de toneladas, por debajo de los 36,69 mill./h y de 361,09 mill./t del ciclo 2014/2015.
Los contratos septiembre y diciembre del maíz, coincidentes con el ingreso de la nueva cosecha estadounidense, evidencian un escenario de potencial menor producción: cerraron con ajustes de 159,64 y de 163,08 dólares, superiores a los vigentes para las posiciones cercanas.
Respecto de la soja, las pizarras de Chicago mostraron ayer subas de US$ 3,58 y de 3,67% sobre las posiciones mayo y julio, cuyos ajustes resultaron de 361,37 y de 363,03 dólares por tonelada. Esta mejora se dio en simpatía con la tónica alcista del maíz y se hizo efectiva por las compras de los fondos de inversión especuladores, que adquirieron unos 6000 contratos, equivalentes a poco más de 800.000 toneladas.
A diferencia de lo visto con el maíz, la posición noviembre, que marca el ingreso de la producción 2015/2016 de EE.UU. se cotiza por debajo de los valores de los contratos cercanos. En efecto, ayer cerró en US$ 354,58. En este sentido, Informa Economics proyectó la intención de siembra y la cosecha en 35,44 millones de hectáreas y en 106,20 millones de toneladas, contra los 33,90 mill./h y los 108,01 mill./t del ciclo 2014/2015.
Acerca del trigo, el contrato mayo en Chicago y en Kansas subió US$ 1,47 y 1,83, en tanto que su ajuste fue de US$ 196,21 y de 211,09. Los factores alcistas fueron la falta de humedad sobre las grandes planicies y la devaluación del dólar frente al euro, que llevó la relación de 1,081 a 1,094.