En el último congreso provincial del PJ cordobés, en diciembre, José Manuel de la Sota dijo que prefería una lista de unidad a una pulseada interna. Una vez más, el gobernador impondrá su plan. El sábado, en un encuentro de los máximos dirigentes del ­oficialismo, se dio otro paso para que la fórmula provincial sea Juan Schiaretti-Martín Llaryora, binomio que será oficializado en los próximos días.

Aunque en su mensaje De la Sota no habló de la fecha de las elecciones, en el encuentro –realizado en el hotel Quórum– los delasotistas adelantaron que al oficializar la fórmula 
del PJ, el gobernador también se verá obligado a confirmar el día de los comicios para elegir a su ­sucesor.

“Sería una gran desprolijidad dar a conocer nuestra fórmula y no tener la fecha de las elecciones. La semana próxima o en 10 días a más tardar, tendremos a nuestros candidatos en las calles, con la fecha de los comicios”, aseguró un dirigente muy cercano a De la Sota.

Como lo viene diciendo el propio De la Sota, la fecha será en agosto o septiembre, después de las primarias presidenciales (Paso) del 9 de agosto y bastante antes de la primera vuelta electoral del 25 de octubre.

En su discurso, De la Sota admitió que están “muy adelantadas” las negociaciones por una lista de unidad del PJ. En el encuentro estaban Schiaretti, Llaryora y Daniel Passerini, 
los tres precandidatos a gobernador.

Pero en las charlas de pasillo, todos dan por hecho que Schiaretti encabezará la fórmula, secundado por Llaryora, y que Passerini liderará la lista de can­didatos a di­putados nacionales.

Los delasotistas descartan de plano un acuerdo con Eduardo Accastello, porque, aseguran, hoy un arreglo con el intendente villamariense traería más complicaciones que beneficios. “Si Accastello está en nuestra lista, le daríamos de comer a los opositores que vienen diciendo que tenemos un acuerdo con los K”, argumentó un peronista paladar negro.

En el PJ también están convencidos de que no habrá un frente opositor. Dan por hecho que Ramón Mestre será candidato a gobernador por la UCR, con el apoyo del macrismo.

Creen que Luis Juez no aceptará ese encumbramiento del intendente capitalino y que se postulará por su cuenta.

Con lo cual, en un hipotético escenario de varios postulantes a gobernador (Schiaretti, Mestre, Juez y Accastello, más el de la izquierda), el binomio oficialista tiene “todas las de ganar”, según la lectura optimista de los delasotistas.

Escenario local

La excusa para el encuentro del sábado fue la conformación de los comandos “De la Sota Presidente” en toda la provincia.

En el Centro Cívico repasan encuestas y, si bien no lo admitirán en público, hoy Mauricio Macri encabezaría las preferencias como aspirante presidencial en Córdoba.

En realidad, el delasotismo muestra un sondeo de Julio Aurelio (el consultor de confianza del gobernador) en el cual hay un empate técnico entre De la Sota y el líder del PRO.

Sus críticos dicen que en política quien admite un empate téc­nico, es porque está abajo en los números.

El macrismo tiene sondeos que ubican en Córdoba al jefe de Gobierno porteño con cinco puntos de ventaja sobre De la Sota, con Daniel Scioli y Sergio Massa, en tercer y cuarto lugar, aunque bastantes relegados.

Esa pareciera ser hoy una foto realista del escenario ­provincial para las presiden­ciales.

En este contexto, la estrategia de la De la Sota es mo­vilizar a todo el PJ provincial detrás de su candidatura nacional.

Una vieja 
regla de la política indica que las bases partidarias se movilizan cuando está en juego su poder territorial.

De allí, que el plan de De la Sota es poner en cancha a la ­fórmula provincial Schiaretti-Llaryora, para que todo el peronismo arranque a todo vapor, con el objetivo de tratar de retener el Poder Ejecu­tivo provincial, por quinto man­dato consecutivo.

Y, de paso, el gobernador busca fortalecer su aspiración a la Presidencia de la Nación en su propio territorio.

La Voz