La noticia de la desaparición de una adolescente que vivía en el barrio porteño de Palermo comenzó a circular por twitter la noche del lunes, pero tomó fuerza recién el martes a media mañana.
La noticia de la desaparición de una adolescente que vivía en el barrio porteño de Palermo comenzó a circular por twitter la noche del lunes, pero tomó fuerza recién el martes a media mañana, cuando la policía acepta iniciar la búsqueda y la fiscal de Saavedra Paula Azzaro activa una investigación para dar con su paradero. No obstante ello, cobró especial relevancia cuando apareció un dato escalofriante que parecía confirmar la peor de todas las sospechas, algo que lamentablemente, un par de horas más tarde, sucedería.
La crónica
Alrededor de las 12 del mediodía de ayer, la prensa advierte sobre la búsqueda de Ángeles Rawson, una joven de 16 años que había caminado 8 cuadras de su casa, en Palermo, para dirigirse al campo de deportes de su escuela, ubicado dentro de la planta de residuos de la Ceamse del barrio de Colegiales, donde concurría a la clase de Educación Física.
Terminada la actividad, se despidió de sus amigas y emprendió el regreso a su casa sola. “Voy a comer y vuelvo”, se dijo que había escrito en su cuenta de Facebook, algo que anoche fue desmentido por las compañeras que la vieron el fatídico lunes, a las 9:45, último registro con vida de Ángeles, según las chicas, que la escucharon decir: "Chau, nos vemos" (ver video).
Para regresar a su casa, la adolescente solía caminar por Costa Rica, doblaba en Ravignani y por esa acera llegaba a su casa, situada entre Paraguay y Santa Fe. Sin embargo, esta vez no llegó, y tampoco asistió al turno tarde del colegio, ubicado en Jorge Newbery al 2800.
El anuncio del Ceamse
Poco después de las 13 de ayer, desde el predio que la Ceamse tiene en la localidad bonaerense de José León Suárez llegó el primer golpe: los recicladores de residuos, en el proceso de separación manual, descubrieron envuelto en una bolsa el cuerpo de una adolescente, de características similares a las de Ángeles.
Rápidamente fueron trascendiendo más pistas que sedimentaban con fuerza la posibilidad de que el cadáver hallado sea el de la joven buscada: el cuerpo había salido de un camión procedente de la planta de Colegiales y vestía un buzo y un pantalón verde con el mismo escudo del uniforme del colegio Virgen del Valle, al que asistía Ángeles.
En un comunicado oficial, la Ceamse detalló: "Siendo las 11:30 horas, operarios de la Planta de Tratamiento Mecánico Biológico ubicada en el Complejo Ambiental Norte III de Ceamse, pudieron advertir la presencia de un cuerpo sin vida, de sexo femenino. Inmediatamente la empresa procedió a formular la denuncia penal correspondiente, dando intervención a la comisaría 5ta. del partido de General San Martín".
Periodistas se concentraron de inmediato en el predio y en la casa de la chica, en Ravignani y Santa Fe, a la que habían llegado a raíz de la búsqueda por redes sociales que había iniciado la familia.
Pasadas las 15, y luego de que el padrastro de Ángeles hablara por distintos medios televisivos, Cecilia, una de las tías de la víctima, confirmó ante las cámaras la trágica noticia: "Llamaron de la comisaría 31 para decirnos que era ella".
“El cadáver tenía los pies y las manos atadas, una soga en el cuello y una bolsa envuelta sobre la cabeza”, describían los periodistas especializados en casos policiales para más tarde aportar un dato aberrante: "Según las primeras pericias, por indicios de los médicos forenses que están trabajando en el lugar, la joven presenta signos de abuso sexual y estrangulamiento".
Personal de la Policía Científica se desempeñó durante varias horas en el predio para evitar perder las pocas pruebas que pudieran haber quedado en el cadáver, luego del traslado. Ahora se esperan los resultados de la autopsia, que se darán a conocer hoy, para establecer con certeza a qué hora y en qué circunstancias murió la joven de 16 años. Se cree que fue entre las 11 y las 17 del lunes.
El predio de la Ceamse de Colegiales, de donde partió el cadáver, cierra sus puertas a las 18. Además, según revelaron anoche sus amigos, a las 16 le enviaron un mensaje por WhatsApp “el cual le llegó pero nunca fue leído”, por los registros de esa aplicación.
Los investigadores tratan de reconstruir cómo fueron las horas de Ángeles Rawson durante la jornada del lunes. Y tienen otras pistas clave: a las 9:43 la empresa de telefonía celular informó que desde el aparato de la chica se hizo una llamada a una entidad bancaria que duró unos 10 minutos; a las 10:59 se hizo una recarga virtual de $50 y a las 21:49 el teléfono se apagó. “Fue cuando la mamá de Ángeles la llamó. Alguien en ese momento corta y luego apaga el celular”, añadió una de las amigas en declaraciones a C5N.