Negó que se piense en la suspensión de las internas abiertas partidarias, aunque admite que la elección de consejeros peligra por los amparos judiciales.
A coro, funcionarios del Gobierno ratificaron ayer la realización de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO) del próximo 11 de agosto.
En medio de dudas instaladas desde la oposición, por la mañana, la Casa Rosada descartó cualquier posibilidad de suspensión de las elecciones para elegir a los candidatos que competirán en los comicios generales del 27 de octubre y confirmó el cronograma electoral completo.
El raid mediático comenzó temprano con el director nacional electoral, Alejandro Tullio; el apoderado del PJ y el Frente para la Victoria, el diputado Jorge Landau, y cerró anoche con el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo.
El jefe de la cartera política, hoy más vinculado con temas ferroviarios que con los electorales, igual marcó su posición. "Nunca hubo duda sobre la realización. Nosotros creemos que han sido un paso muy importante para el fortalecimiento de los partidos, para ampliar los márgenes de participación en la democracia. Que todos los argentinos participemos en la selección de los candidatos que van a ofrecerse en las elecciones generales que van a llevarse adelante el 27 de octubre", ratificó el ministro sobre la posibilidad de que la jefa del Estado decidiera cancelarlas.
Lo que la Casa Rosada teme es, en cambio, que la Justicia suspenda las elecciones de los miembros del Consejo de la Magistratura, que también se realizarán dentro del esquema de las PASO. Hoy, de hecho, no se votará en esa instancia por una serie de medidas cautelares que las suspendieron.
Tullio aseguró ayer que la presidenta Cristina Kirchner "no quiere ni puede suspender" los comicios y alertó que "la única manera" de hacerlo es "mediante una ley que requiere un quórum especial".
Las PASO se instrumentaron a partir de una reforma del Código Electoral sancionada en 2009. Todos los temas electorales necesitan los dos tercios de los votos para modificarlos. La Casa Rosada debería impulsar un proyecto de derogación de las primarias para poder suspenderlas.
Al menos en las declaraciones públicas y en los movimientos políticos que viene haciendo el Gobierno, en la Casa Rosada se trabaja sobre la hipótesis de que las internas del 11 de agosto se realizarán. De hecho, en una reunión el jueves pasado por la noche, el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, se reunió con un grupo de apoderados, entre ellos Landau, para cerrar los frentes electorales que se presentan mañana.
En tanto, en Balcarce 50 también trabajan con la conformación de alianzas en 18 provincias, el requisito necesario para poder presentar una lista única de candidatos para el Consejo de la Magistratura.
"Las elecciones se hacen igual respecto de las categorías que no tengan una traba legal. Las elecciones no están en peligro. Las suspensiones son respecto de una categoría determinada y, en todo caso, no se presentará esa categoría en el cuerpo de la boleta", explicó ayer Tullio.
A él se sumó Landau, que ratificó las internas y dijo que el Gobierno presentará su frente electoral tanto nacional como en cada provincia. "Estamos constituyendo el Frente para la Victoria en el orden nacional para participar de las elecciones del Consejo de la Magistratura, coordinando con 24 frentes en cada una de las provincias, para que puedan ir las boletas adheridas", anticipó.
Para evitar la suspensión de las primarias, el Gobierno hizo dos decretos de convocatoria separados. Uno para las PASO y otro para los candidatos al Consejo de la Magistratura. Ayer, de todas formas, Tullio aclaró que la Justicia no tenía "argumento jurídico" para suspender las primarias.