Según los creadores de la innovadora impresora, su misión es "simplificar algunas de las actividades más rutinarias de cocinar para animar a más gente a comer alimentos saludables y hechos en casa", haciéndolo de una forma "fácil y muy divertida". Ver
Foodini
El sistema funciona a través de cápsulas de acero inoxidable que pueden utilizarse todas las veces que sean necesarias. En los recipientes de la impresora 3D los usuarios introducirán los alimentos a utilizar y el electrodoméstico se encargará del resto.
Todavía no está estipulada la fecha exacta en la que esta innovadora impresora saldrá a la luz pero se estima que podrá comprarse desde mediados de 2015 a un precio que no será para nada módico ya que costará aproximadamente 1000 euros.