Según fuentes oficiales "ya se analizan otros mecanismos que tenemos en carpeta como la de poner precios mínimos o abrir un volumen mayor”.
Tras continuar los descuentos al trigo pese a la apertura de un millón de toneladas, es que el Gobierno evalúa medidas que permitan acercarse al FAS teórico. El no pago del mismo ocasiona pérdidas al productor por u$s500 millones.
El jueves próximo se iniciarán los envíos de cereal tal cual autorizara el Ejecutivo. Sin embargo este nuevo cupo no permitió que el precio que recibe el triguero se acomode a los valores reales o por lo menos se acerque, sino por el contrario continúen en torno de los u$s45 de quitapor parte de exportadores y molineros.
Según publica el Ministerio de Agricultura, el valor a pagar por el trigo debería ser de u$s177 ($1529) y no los u$s132 ($1129), que hoy se ve en las pizarras de las distintas Bolsas de Cereales.
“Ya se analizan otros mecanismos que tenemos en carpeta como la de poner precios mínimos o abrir un volumen mayor”, aseguraron fuentes oficiales.
DERRUMBE EN LOS PRECIOS DEL CEREAL
Según un trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), sólo en esta plaza se han derrumbado los precios del cereal hasta valores cercanos a $950, cifra que se encuentra u$s70 por debajo del precio de paridad de exportación. Al multiplicar ese diferencial por el volumen en juego remanente implica estimar pérdidas para los productores por más de u$s500 millones.
Para Javier Buján, quedan “aproximadamente 1,2 millones de toneladas sin poder ser vendidas, no por especulación del productor, si no porque no tuvieron mercado y el mercado al que podrían aspirar significaba entre el 30 y 40 % de pérdida del valor bruto de mercadería por flete”.
En definitiva las autoridades buscan enmendar el error y más aún sabiendo el año electoral por delante, pero principalmente por la importancia que tiene el trigo en la mesa de los argentinos. Esta en juego la próxima cosecha (2015/2016).
Distintos productores consultados no ven soluciones en el largo plazo y ya piensan destinar el campo a otros cultivos de invierno. El gobierno sabe de esto y por eso diseña las soluciones aunque eso signifique reconocer que se hicieron las cosas mal.