La ganadería, muy golpeada por las inundaciones, recuperó los precios de la cría y confía en la apertura de exportaciones en 2015.
Por los ciclos biológicos, los ganaderos tienen la obligación de manejarse con los faros largos. Por eso tienen puestas las expectativas con el cambio de gobierno en 2015 y la apertura de las exportaciones con otras reglas de juego.
Además, la aprobación de la cuota 481 para venderle a la Unión Europea abona el escenario del despegue de la actividad.
"Tenemos un cierre de año con sensaciones encontradas. Un año en el que la tozudez de mantener restringidas las exportaciones que, sumado a las inundaciones, frenaron la recuperación del stock y quitaron estímulo a la inversión y el crecimiento. La baja de los granos también jugó un rol en la posible vuelta a la ganadería de esquemas agrícolas de bajo potencial productivo y animó a algunos a presionar por la compra de invernada y vientres, que terminó con importantes subas en el último cuatrimestre", describe el consultor ganadero Victor Tonelli.
Por ser un productor mixto, Carlos Barrios Barón, de América, provincia de Buenos Aires, puede comparar márgenes con la agricultura. Siembra en campos arrendados y maneja un feedlot con hacienda de compra, y prestando servicios de hotelería a inversores. Desde los números, Barrios Barón pronostica una campaña muy mala para la agricultura y neutra para su negocio ganadero. "Luego de varios ejercicios con pérdidas o márgenes muy pequeños en el proyecto ganadero, con un claro subsidio desde la agricultura, el ejercicio 2013/14 cerró con las actividades igualadas en su contribución al margen neto de la empresa. Pero el ejercicio que estamos transitando proyecta una caída muy fuerte del margen. En lo agrícola, el margen bruto con excelentes rindes proyecta ser el 50% del obtenido en la campaña anterior. Pero al cargarle los arrendamientos y el porcentaje de costos indirectos imputables a la actividad, da un fuerte margen neto negativo. En ganadería, un margen neto que si bien es positivo será muy inferior al ejercicio anterior", afirma. Para los que engordan el beneficio obtenido por la caída del precio del maíz se anula por la mala relación compra/venta, con un alto costo de reposición del ternero y un estancamiento del precio del gordo..