Las comunidades indígenas piden protección y que se cumpla la ley de tierras. Foto: DyN
Desde el entorno presidencial, habían anticipado que no se atendería el pedido porque "el movimiento encabezado por Félix Díaz, está partidizado". En respuesta a este trascendido, el líder qom declaró ayer: "La lucha es de los indígenas, aunque ellos crean que estamos siendo manipulados, tenemos 500 años de experiencia de lucha".
 
"No podemos saber lo que piensa la Presidenta, lo que sí sabemos es que tenemos derechos constitucionales y en eso nos basamos", declaró Díaz cuando concluía ayer por la tarde la vigilia de 48 horas que realizaron representantes indígenas en la Plaza de Mayo, a la espera de una audiencia con la jefa del Estado.
 
El líder qom explicó que la vigilia junto a representantes de 15 comunidades originarias -que incluyó a los pueblos wichi, pilagá, colla, lule, mapuche, tehuelche, qom y diaguita- fue realizada para transmitir a la Presidenta el reclamo por la aplicación de la ley de tierras, y el pedido de protección ante los ataques contra las comunidades en Formosa y Chaco. También anticipó que continuarán con "su lucha" hasta ser recibidos: "Cada miércoles, realizaremos una vuelta a la Plaza de Mayo". También confirmó que el jueves no pudo abordar un vuelo de Austral en Formosa, a pesar de que se había corrido la lista de espera y había lugar para él. "Vine en autobús, estoy acostumbrado", dijo Díaz.
 
La vigilia fue acompañada por dirigentes de organizaciones de derechos humanos y recibió el apoyo de todo el arco opositor.
 
El premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel llevó el petitorio a la oficina del secretario general de la Presidencia, Oscar Parilli. "Quienes representan a las comunidades indígenas deben ser escuchadas", destacó el premio Nobel en una conferencia de prensa realizada ayer por la tarde.
 
"Hemos pedido muchas entrevistas y no las otorgaron", expresó Pérez Esquivel. Y agregó: "La Presidenta debe gobernar para los 40 millones de argentinos. Los derechos humanos no se pueden acotar al período del 76 al 83, también hay que pensarlos hoy". Pérez Esquivel realizó gestiones hasta el último minuto para que Díaz fuera recibido por Cristina Kirchner.
 
Por su parte, Nora Cortiñas, integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, interpretó que la presidenta Cristina Kirchner debía "estar mal informada". Y rechazó el argumento de que el movimiento indígena está "politizado". "Si el movimiento está politizado es porque la pelea es política. Yo también busco a mi hijo y hago política, pero no hago partidismo, y las comunidades indígenas tampoco hacen partidismo", aseguró Cortiñas.


Fuente: LA NACION