Desde el pasado 26 de mayo se desconoce el paradero de un grupo de adolescentes a los que se los vio por última vez en un boliche del DF; sospechan de la mafia.
El caso de los 12 jóvenes mexicanos que se encuentran desaparecidos mantiene en vilo a todo el país, cuando ya pasaron más de diez días desde la última vez que los vieron en un after-hours del populoso DF.
Según los últimos datos que se conocen, el 26 de mayo pasado, el grupo de jóvenes estuvo en un pequeño bar de la Zona Rosa de la capital y de "allí se los llevaron", aseguró el abogado de las familias de los jóvenes, Ricardo Martínez.
Martínez, abogado de las familias de los jóvenes, aseguró que en el expediente del caso, al que tuvo acceso "hay datos que demuestran que ellos sí estuvieron adentro [del bar Heaven] y que efectivamente de allí se los llevaron".
En una reunión del martes pasado, los familiares de los jóvenes y el fiscal de la capital, Rodolfo Ríos, pudieron ver un vídeo que "muestra cómo algunos de los muchachos llegan en dos vehículos, un vehículo rojo y un taxi, y se ve cómo se bajan", según expresó el letrado.
Martínez indicó que mañana sostendrán un nuevo encuentro con Ríos para conocer los avances en la investigación del caso, por el que ya dos hombres y una mujer fueron detenidos esta semana.
El diario El País informó hoy que el jefe de seguridad del boliche, Gabriel Carrasco, brindó detalles del caso y "declaró que los dueños Heaven, dos hermanos y un socio que las autoridades aún no han localizado, facilitaron el secuestro de los clientes".
"El la declaración que hizo ante la fiscalía del DF, el guardián de la discoteca dice que sus jefes planearon el secuestro y que su tarea durante la operación era cuidar de uno de sus patrones, Mario Ledezma, y «estar al pendiente de cómo evolucionase el rapto por si tenía que echar una mano»".
El secuestro del grupo habría ocurrido cerca de las 10 del pasado 26 de mayo, en el bar Heaven situado en la Zona Rosa, un barrio del DF muy frecuentado por los turistas, según denuncias de los familiares y uno de los jóvenes que logró escapar. Según los testimonios, varios desconocidos fuertemente armados y con los rostros cubiertos se llevaron a los jóvenes del bar, entre ellos un menor de edad y tres mujeres, en varias camionetas.
Las víctimas son del barrio de Tepito, uno de los más peligrosos de la ciudad y donde hay numerosos puestos de mercancías que venden productos de contrabando. Uno de los desaparecidos, Jerry Ortiz Ponce, de 16 años, es hijo de uno de los líderes de una banda de delincuentes conocida como "La Unión", Jorge Ortiz Reyes, que está preso y, quien, según la prensa local, sigue dirigiendo su grupo desde la cárcel.