Una de las consecuencias del desplome del petróleo en el mundo es el directo impacto sobre los activos de las petroleras. En la primera quincena de diciembre el valor de YPF en Wall Street cayó más de u$s8.000 millones.
Otra fuerte declinación del crudo, forzado por la campaña geopolítica del principal productor de Oriente contra las extracciones a mayor costo en los EEUU, aunque también afecta a Venezuela, está golpeando sin clemencia a la capitalización bursátil de las empresas petroleras del mundo.
En el caso argentino, según estimaciones de mercados en la primera quincena de diciembre, el valor de mercado de las acciones en circulación de YPF se derrumbó en más de 8.500 millones de dólares, tras caer hoy un siete por ciento en Wall Street, equivalente a unos 500 millones de dólares, esto es similar al acuerdo de inversión para explotación de largo plazo que la firma que preside Miguel Galuccio acaba de firmar con Petronas de Malasia.
Semejante baja en Wall Street replica en Buenos Aires. En el primer caso a un rango de 25 dólares por acción y en el segundo a 288 pesos; con esos valores se estima que la capitalización bursátil se contrajo a menos de 10.000 millones de dólares.
Frente al pico de 38 dólares que cotizó el 18 de julio, el precio de la acción sufre una baja de 52% en dólares, mientras que en pesos la brecha entre el precio máximo y el mínimo es similar, pero a eso hay que agregarle el efecto de la inflación o el de la devaluación del peso, que fue en ambos casos en torno a 40 por ciento. De ahí que prácticamente se tiene que duplicar el precio actual para volver a los valores de mitad de año.
Claramente se trata de un valor de referencia de mercado, y no del real precio de los activos y marca de la petrolera argentina, pero sirve para poner en blanco sobre negro el humor de los mercados.