Bastó que la soja comience a nacer en la zona núcleo para que ya haya novedades sobre las plagas, que convocan a estar alertas.

Un informe de la agencia de extensión Venado Tuerto alertó sobre la presencia de adultos de diversas orugas que dañan los cultivos de soja y maíz en el área de influencia de la agencia, la más importante para la agricultura argentina. El trabajo destaca la abundante captura de adultos en trampas de luz de oruga bolillera y también de gusano cogollerro.

Por su parte, Juan Dall’Orso, presidente de la regional Venado Tuerto de Aapresid, confirmó, que en varias zonas del sur de Santa Fe hay una importante captura de adultos de bolillera en trampas de luz, aunque adelantó que también se detectan ataques incipientes de la plaga en el campo.

El técnico comentó que los plantíos de soja de la zona están entre plena emergencia y, los más avanzados, con dos a tres hojas expandidas (V2-V3). “En muy poco tiempo se estarán haciendo las primeras aplicaciones de insecticidas para el tratamiento de bolillera. Desde hace cuatro a cinco campañas, entre 65% y 100% de la superficie del sur de Santa Fe tiene aplicaciones de insecticidas para el tratamiento de esta plaga”, destacó el asesor.

Con la descripción que hace Dall’Orso también coincidió con Diego Pérez, asesor en el centro de Santa Fe, quien indicó que también hay capturas de bolilleras en trampa de luz, aunque sostuvo que los ataques están demorados porque aún falta sembrar el 40% de la superficie de soja.

“En la última etapa del cultivo de arveja tuvimos presencia de bolillera, lo que suponía que en soja arrancaría con todo; sin embargo, supongo que por la dinámica poblacional de la plaga aun no hay ataques. Igualmente, dados los niveles de capturas en trampas de luz, en una o dos semanas la plaga estará en el campo”, advirtió Pérez.

El impacto económico de esta plaga, en el momento de implantación de la soja, puede llegar a ser muy alto. En anteriores campañas, las pérdidas por ataque de bolillera en repercutieron fuerte en el rendimiento, con pérdidas de hasta 900 kilos por hectárea.

El INTA también detectó la fuerte presencia de Spodoptera frugiperda (gusano cogollero) en varios lotes que están en el desarrollo inicial del maíz, con niveles de presencia a campo que fluctúan entre el 3% y el 5% de plantas atacadas. Por eso, los técnicos sugieren seguir con atención el avance de las poblaciones de cogollero, ya que, de aumentar los niveles poblacionales, serán necesarias aplicaciones de insecticidas específicos.

Dall’Orso, de Aapresid, indicó que el cogollero solo se encuentra presente en las cabeceras de los lotes y con ataques leves en el cultivo de maíz, que tiene por estos días de cuatro a ocho hojas expandidas.Pérez sostuvo que la situación es distinta en el centro de Santa Fe. “Hay una muy alta presión sobre maíces de primera, algo muy atípico, porque esta plaga atacaba fuerte a los maíces tardíos. En esta campaña está adelantada”, se lamentó el técnico.