Los precios de los granos mostraron los últimos días una inesperada recuperación luego de haber protagonizado una estrepitosa caída.
Es necesario reconocer que nos equivocamos a pesar que los riesgos bajistas no desaparecieron del escenario todavía.
Todos nos preguntamos si estos movimientos en los valores de los granos se trata de un ajuste técnico o un cambio de tendencia.
Los factores fundamentales que hacen a la oferta y demanda del hemisferio norte, donde tienen puesta la mirada todos los analistas, las justificaciones alcistas vienen por el lado de la oferta que encuentra algo demorada la cosecha, las abundantes cifras de exportación publicadas ayer y el reposicionamiento de los fondos que pasaron a tener una posición comprada en soja. Sin descartar obviamente que habíamos desestimado el poder de la demanda, cosa que fue advertida por el analista Enrique Erize de la firma Novitas S.A, vaya mi público reconocimiento.
El motivo de la compra puede provenir de los fondos índices que están armando una posición larga, de especuladores de corto plazo, o algunos especuladores (arbitristas) que estén vendiendo aceite y harina mientras que compran poroto apostando que el margen de molienda se reduzca y cambien los precios relativos entre estos productos, lo cierto es que en un mercado lleno de noticias bajistas esto se convierte en un regalo inesperado.
Si estos movimientos obtienen sustento en mayores cantidades compradas, podríamos esperar nuevas subas, en cambio si se trata de un ajuste técnico los mejores valores se quedaran por poco tiempo en el mercado.
Lo cierto es que los valores de los granos mejoraron mucho durante el mes de Octubre y empezó a cambiar el panorama que teníamos a principios del mes pasado.
Enfrentamos hoy un mercado con una tendencia alcista, pero de corto plazo por ahora porque el sentimiento del mercado es bajista, todavía resta al mundo absorber mucha oferta en un mercado totalmente convulsionado donde la baja de la cotización del petróleo desalienta no solo la producción de petróleo, sino que además las extracciones no convencionales (fracking). Otro factor a tener en cuenta es el cese de estímulos a la Economía en Estados Unidos mediante la compra de bonos que hacia la Reserva Federal inyectando dinero en el sistema monetario Americano. La lógica hace suponer que entraremos en un escenario donde el Dólar se revalúe y un aumento de tasas en el país del norte que puede provocar el desplazamiento de los especuladores de comodities a bonos.
Las demoras en la exportación del complejo Argentino han favorecido este proceso reduciendo la oferta internacional, cosa que aprovecharon muy bien los americanos que seguirán vendiendo a un elevado ritmo mientras los precios FOB se mantengan elevados, eso provoca que las cifras de exportación y compromisos externos del país del norte se mantengan abultado, sobre todo el aceite y harina de soja, pero debemos tener en cuenta que esto no es un buen parámetro en un año de oferta de materia prima abundante.
En este escenario de incertidumbre debemos tomar decisiones que afectan a la rentabilidad no solo de las empresas agropecuarias, sino también de los que reciben alquileres, o los que van a recibir granos por pago en especie. Es importante remarcar que todas las personas que sus ingresos dependan de la cotización de los granos pueden tomar coberturas para asegurarse rentabilidades positivas, destacando que estas pueden ser flexibles, es decir que a pesar de haberle puesto precio a su mercadería pueden beneficiarse con alzas posteriores. También es útil el mercado de Futuros y Opciones sobre futuros para aquellos que sus costos dependen del precio de la producción agrícola.
Si a estos valores los números de su empresa cierran recomendamos empezar a tomar posiciones diagramando coberturas flexibles que garanticen un precio mínimo y ante cambios positivos de los precios puedan capturar al menos parte de esa suba porque el mercado se enfrenta a una abundante cosecha y esto en algún momento puede presionar los precios a la baja.