De este modo disminuyen los nuevos contagios por primera vez desde que estalló el brote, informó en Ginebra el vicedirector general de la Organización Mundial de la Salud, Bruce Aylward, en tanto Estados Unidos anunció que colaborará con Cuba en el combate del virus en África y en España denuncian discriminación al personal sanitario que atendió a pacientes contagiados.
El papa Francisco instó hoy a los países a que hagan todos los esfuerzos necesarios para luchar contra el ébola, que afecta en África a las personas más pobres. "Quiero expresar mi profunda preocupación por esta enfermedad implacable", dijo el pontífice argentino durante la audiencia general en la Plaza de San Pedro, en el Vaticano.
El gobierno de Liberia examinaba aún las cifras para descartar que no se haya producido un error de interpretación, aunque todo parece apuntar a que se confirma la tendencia positiva pues al parecer en los últimos tiempos lograron aislar de forma exitosa a los infectados y llevar a cabo entierros más seguros, explicó Aylward en declaraciones difundidas por la agencia DPA.
Nelson Arboleda, director de los Centros de Prevención y Control de Enfermedades para Centroamérica del gobierno norteamericano, aseguró hoy que pese a la larga enemistad ideológica entre La Habana y Washington, Estados Unidos está dispuesto a cooperar con Cuba en la lucha contra el ébola en África occidental, como propuso este mes el presidente Raúl Castro durante la reunión convocada por la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA).
"Estamos dispuestos a colaborar con todas las personas que sean afectadas por el virus (...) y a coordinar todos nuestros esfuerzos también en el campo con las misiones y las brigadas cubanas y la comunidad internacional", afirmó.
Arboleda participó en La Habana en el encuentro de especialistas de las naciones que integran el ALBA convocado por Venezuela, al que asistieron el presidente de ese país, Nicolás Maduro; el anfritrión, Castro, y sus colegas de Bolivia, Evo Morales, y de Nicaragua, Daniel Ortega, para coordinar la cooperación regional en la lucha contra el virus.
Mientras tanto, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, ordenó para todos los soldados que regresen de Liberia, Sierra Leona y Guinea, los países afectados por el ébola, una cuarentena preventiva de 21 días, una medida de "vigilancia controlada" que no afectará a médicos y enfermeras, informó hoy en Washington el portavoz del Pentágono, John Kirby.
Los profesionales que atendieron en España a pacientes con ébola son "repudiados y rechazados" por compañeros e incluso por miembros de sus familias, según denunció hoy la organización que agrupa al personal de enfermería.
Los enfermeros del hospital madrileño Carlos III, donde internaron a los pacientes con ébola, "cuentan que sus propios padres no quieren que vayan a verles a su domicilio", manifestó el presidente del Consejo General de Enfermería (CGE), Máximo González Jurado y agregó que "a la hora de cambiarse de ropa en el vestuario del hospital, muchos de sus compañeros se alejan de ellos".
Desde que estalló el brote se contagiaron con el virus más de 13.700 personas y la cifra de muertes podría situarse hasta hoy en más de 5.000, según el recuento oficial, aunque los expertos estiman que el número real sería más elevado.