Los tornados del viernes azotaron la zona del estado de Oklahoma con fuertes vientos, lluvias torrenciales y granizo. Dos semanas atrás, la pequeña ciudad de Moore, ubicada en el condado de Cleveland, sufrió otra tragedia producida por el mismo fenómeno, provocando 24 muertos y 377 heridos.

"En estas ciudades las casas están preparadas para este tipo de fenómenos, ya que hay sótanos debajo de la tierra y la gente se resguarda ahí. Es común que haya un tornado, pero lo particular de esta vez fue que hubo nueve tornados. Esta tormenta se la denomina supercelda y ocupaba toda la parte central del estado de Oklahoma" señaló Santana. 

El fenómeno provocó 13 muertes fatales. "Son tormentas con mucha agua y muchas piedras, estas tenían el tamaño de un limón. 75.000 casas se quedaron sin electricidad en el momento del fenómeno", concluyó Santana.