Investigadores del Instituto y Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de San Juan encontraron en un área de apenas 80 m2 restos fósiles de más de cien individuos, cada uno de menos de cinco centímetros, y pudieron determinar que hace 200 millones de años el sitio poseía un clima árido hipersalino. Algunos de los ejemplares descubiertos presentan marcas de mordeduras, por lo que una de las hipótesis es que fueron transportados por sus predadores.
Colombi explicó que el hallazgo permitió confirmar que si bien los dinosaurios sauropodomorfos eran las especies más comunes en la cuenca de Marayes, ellos convivían con una fauna muy numerosa y diversa. "Es un nivel inusualmente rico en fósiles de pequeño tamaño, lo que en paleontología se llama microfósiles", detalló la investigadora. Y agregó: "Se formó hace 230 millones de años, durante el Triásico Superior, y junto con los yacimientos preservados en la cuenca de Ischigualasto conforma uno de los mejores registros de la paleofauna triásica del mundo".
San Juan es un lugar privilegiado para la conservación de fósiles. Entre los yacimientos, se destaca Ischigualasto, con restos de los primeros dinosaurios y plantas del Triásico.
Fuente: Agencia CTyS
Foto: Universidad Nacional de San Juan