Casanello fijó fecha para el lunes; las principales pruebas en su contra son una serie de reportes de operaciones sospechosas y nuevos testimonios; el fiscal pidió una batería de medidas en la causa.
La causa por lavado de dinero en la que están imputados el empresario Lázaro Báez y sus presuntos cómplices tendrá sus primeras indagatorias: el juez federal Sebastián Casanello citó a declarar como acusados a Federico Elaskar y a Leonardo Fariña. Ambos deberán presentarse el lunes próximo. Los dos tienen ya, por orden del juez, sus patrimonios congelados por una inhibición general dictada la semana pasada.
Elaskar fue el financista que dijo, ante las cámaras de TV, haber sacado del país millones de euros de Báez a través de sociedades off shore organizadas en Panamá. Después se desdijo. Fariña se reconoció como empleado de Báez; contó que había girado al exterior 160 millones de euros y que el dinero no lo contaban, sino que lo pesaban de tan voluminosas que eran las partidas. Días más tarde también sostuvo que su confesión había sido una mentira.
No obstante, una serie de reportes de operaciones sospechosas de lavado de activos, reunidos por la Unidad de Información Financiera (UIF), los comprometen a ambos; son ocho reportes contra Elaskar y siete contra Fariña. A estas pruebas se sumaron, en los últimos días, los dichos de testigos que declararon en la causa. Entre ellos, empleados de la financiera SGI, conocida como "La Rosadita", que perteneció a Elaskar.
Los nuevos elementos reforzaron las sospechas de que ambos habían trabajado juntos en esa financiera, creando estructuras societarias destinadas a lavar dinero. Desde las oficinas de SGI en Puerto Madero se sospecha que se giraron fuera del país millones de euros de Báez.
A juicio del fiscal José María Campagnoli, quien tramita una investigación en paralelo, existen elementos para creer incluso que el empresario no sólo habría sido cliente de SGI sino además su dueño en las sombras.
Otra de las medidas dispuestas ayer fueron una serie de exhortos librados por el juez a Uruguay, Belice y Suiza. Casanello pidió información sobre una lista de sociedades off shore; entre ellas, Teegan Inc., que pertenecería a Martín Báez, y Helvetic Services Group, la empresa que figura como la compradora de SGI a Elaskar, informaron fuentes con acceso a la causa. Además, relataron que en un escrito presentado ayer por la mañana, el fiscal Guillermo Marijuan pidió decenas de medidas más.
Fuentes de los tribunales informaron también que ayer se realizó un operativo en un guardamuebles de Tigre donde, según un anónimo, se habrían escondido pruebas sustraídas de la financiera de Puerto Madero -allanada varios días después de que se conocieran las sospechas de que allí se habría lavado dinero-.
Marijuan había pedido un allanamiento en el guardamuebles de Tigre, pero el juez se negó a ordenarlo con el argumento de que un anónimo no era fundamento suficiente para allanar. El fiscal apeló y la Cámara rechazó el pedido de allanamiento, pero le sugirió a Casanello que librara una orden de presentación al lugar para investigar si era cierto lo que decía el anónimo. Así se hizo y en el guardamuebles informaron que no habían recibido nada que pudieran ser documentos provenientes de Madero Center.
En cuanto a las indagatorias de Elaskar y Fariña, éstas habían sido pedidas el mes pasado por el procurador antilavado, Carlos Gonella, (recientemente nombrado por la procuradora Alejandra Gils Carbó) y por el fiscal Ramiro González, que reemplazó a Marijuan en los inicios de la causa. Lo hicieron en la primera intervención de la fiscalía en el expediente. Las pruebas que presentaron contra Elaskar y Fariña fueron las constancias de las operaciones sospechosas que la UIF tenía en su poder contra ambos.
A esa primera presentación de la UIF se sumaron después otras que reforzaron la sospecha de que ambos habrían montado estructuras para el lavado de activos, según fuentes con acceso a la investigación.
Aquel requerimiento en el que se pidieron las indagatorias fue cuestionado por Marijuán cuando volvió de su licencia y retomó el control de la fiscalía. Apuntaba contra Elaskar y Fariña, pero Báez no estaba siquiera mencionado. Hoy, el empresario y su hijo integran la lista de imputados por presunto lavado de dinero.
Pérez Gadín fue absuelto en otra causa judicial
Daniel Pérez Gadín, contador del empresario kirchnerista Lázaro Báez, fue absuelto ayer en un juicio al que llegó acusado de falsear documentación laboral ante la Dirección de Migraciones para permitir el ingreso de ciudadanos chinos al país.
Fuentes judiciales informaron que el Tribunal Oral Federal 3 absolvió a Pérez Gadín, a su ex socia y a dos ex funcionarios de Migraciones por "plazo razonable", en una causa que juzgaba hechos ocurridos en 1995. El contador estaba siendo juzgado porque, según la acusación, como apoderado de empresas pesqueras habría presentado en Migraciones compromisos de trabajo falsos para ciudadanos chino
Dos denunciantes, en el banquillo
Fariña y Elaskar encabezarán la serie de indagatorias ante el juez Casanello
Leonardo Fariña / contador
Su testimonio en el programa de televisión Periodismo Para Todos desató el escándalo. Dijo que había realizado operaciones por millones de euros para empresas pertenecientes a Lázaro Báez. Quedó imputado y ahora deberá declarar ante el juez. Lo comprometen informes de operaciones sospechosas y declaraciones de testigos
Federico Elaskar / financista
Era el dueño de la financiera SGI, conocida como "La Rosadita". Denunció que Báez lo apretó para quedarse con la empresa, aunque después se desdijo. Su situación judicial es similar a la de Fariña. Una serie de operaciones sospechas y testigos lo tienen en una situación incómoda. El fiscal Campagnoli investiga además cómo perdió SGI
14 de abril / La denuncia
Ese día se conocieron los testimonios de ambos en el programa de Jorge Lanata. Al día siguiente se inició la causa
17 de abril / El juez
Casanello quedó a cargo del caso, después de una puja con Canicoba Corral. El camarista Irurzun definió la cuestión