Se trata de Carlos Moreno (izq), sentenciado a prisión perpetua por el violento ataque contra la mujer embarazada en 2010. Intentó ahorcarse en el penal de Olmos, a raíz de los problemas que mantiene con otros presos.
Carlos Moreno, condenado a prisión perpetua por balear en una salidera bancaria a la embarazada Carolina Píparo y provocar la muerte de su bebé, intentó ahorcarse en su celda del penal de Olmos, informaron hoy fuentes policiales.
Moreno, según los voceros, quiso colgarse en su calabozo aparentemente a raíz de los problemas de convivencia que mantiene con los otros presos del pabellón, quienes le habrían jurado venganza por haberle disparado a Píparo en julio de 2010 en La Plata.
El episodio ocurrió ayer en esa prisión del Servicio Penitenciario bonaerense, cuando Moreno intentó aparentemente colgarse con una tela y ahorcarse.
Tras conocer el intento de suicidio, la abogada del condenado, la defensora oficial María Vigorelli, presentó un hábeas corpus preventivo y solicitó que, en resguardo de su vida, Moreno sea alojado en la Unidad 34 de Melchor Romero, que está ubicada en las calles 520 y 176.
El pasado 13 de mayo, el Tribunal Oral Criminal 2 de La Plata condenó a prisión perpetua a Moreno (20), Miguel Silva, Juan Manuel Calvimonte, Luciano Lópezy Carlos Juárez.
El tribunal determinó que hubo una "tentativa de homicidio criminis causa" (para ocultar un delito) para Carolina Píparo, y también "un homicidio criminis causa" sobre el bebé que llevaba la joven en su vientre al momento del hecho y que falleció tras una cesárea de urgencia por el balazo que la chica había recibido.
Moreno fue considerado autor material del disparo; López, el otro motochorro; Silva y Juárez, los marcadores de la víctima; y Calvimonte, reclutador y logística.
En tanto, el tribunal absolvió a Augusto Claramonte (44), acusado de aportar asesoramiento legal a la banda y que llegó al juicio oral en libertad, y a Carlos Burgos (20), sindicado como el presunto autor del disparo, aunque luego Píparo reconoció a Moreno como el que la baleó.
Píparo, de entonces 30 años, fue baleada el 29 de julio de 2010 cuando con su madre, María Ema, retiró dinero de la sucursal del Banco Santander Río de 7 y 42, en La Plata y se dirigió a su casa, en las calles 21 y 36, de la capital provincial.
Tras apoderarse del dinero, y antes de huir, uno de los delincuentes le disparó a Píparo en el rostro, lo que motivó que le realizaran una cesárea de emergencia para que diera a luz a su hijo, Isidro, que murió una semana después de nacer.