La Cámara de Diputados convirtió esta madrugada en ley el paquete de proyectos del Poder Ejecutivo que incluye la actualización de la ley de Abastecimiento, de creación del fuero especializado sobre consumo y de Observatorio de precios, con el fin de proteger a los usuarios de los abusos de posición dominante de las empresas monopólicas.
En una sesión que se extendió por más de catorce horas, el oficialismo impuso su número para aprobar la modificación a la Ley de Abastecimiento por 130 votos contra 105 (y 5 abstenciones), en la que resultó la votación más ajustada por la resistencia que genera esta propuesta en las grandes empresas y en la oposición.
En el proyecto de creación del Observatorio de Precios el resultado fue de 136 a 104 y en la creación del fuero específico el resultado fue de 202 a 36, por ser éste un proyecto con alto grado de consenso entre las diferentes bancadas.
Para aprobar el primero de los textos el kirchnerismo contó con la colaboración de habituales aliados como Frente Cívico de Santiago del Estero, Nuevo Encuentro, PJ La Pampa, Movimiento Solidario Fueguino y de opositores como el sindicalista Omar Plaini y la ex piquetera Ramona Puchetta
El oficialismo ya había marcado su poderío al inicio de la sesión cuando reunió 139 diputados, 10 más de los necesarios para habilitar el debate, que fueron aportados por el oficialismo, sus aliados, y los opositores Plaini, Puchetta y los delasotistas Carlos Caserio y Blanca Rossi,
La discusión fue abierta por la kirchnerista Diana Conti (Frente para la Victoria) y titular de la comisión de Asuntos Constitucionales, quien aseguró que "estas tres leyes contribuyen a cumplir nuestra obligación como Estado y permitir que el Poder Ejecutivo tenga los instrumentos para defender de mejor manera a usuarios y consumidores".
Por su parte, el presidente de la comisión de Presupuesto, Roberto Feletti (FPV), sostuvo que estas leyes buscan "combatir la concentración de mercados", a la que definió como "un condicionante de la democracia".
En el cierre del debate, la presidenta del bloque oficialista, Juliana Di Tullio aseguró que la Argentina necesita "un Estado fuerte para generar mas derechos a nuestro pueblo frente a las posiciones dominantes para tener una relación más equitativa entre producción y consumo".
“La verdad que si la oposición fuera gobierno no utilizaría" estas normas para defender y ampliar derechos de los consumidores, aseveró, al tiempo que remarcó “esta vez no me duele que la oposición esté en contra, porque están donde mejor se sienten, del lado de los poderosos”.
Desde la oposición, presidente del bloque radical, Mario Negri, dijo sobre la Ley de Abastecimiento: “La edulcoraron un poco, sacaron la pena de prisión, pero sigue siendo la vieja Ley de Abastecimiento”, al tiempo que afirmó que “es absolutamente inconstitucional y busca discrecionalidad, pensando que generando temor se puede generar disciplina”.
Por su parte, y por el Frente Renovador, el diputado y dirigente de la Unión Industrial Argentina, Ignacio De Mendiguren, se definió como "desarrollista" y consideró que el Estado "tiene que estar presente pero esa presencia tiene que ser justa, clara y transparente", al fundamentar su rechazo al proyecto de reforma de Ley de Abastecimiento y creación de Observatorio de Precios, aunque dijo que ese bloque respaldará la creación del fuero para usuarios y consumidores.
Desde el PRO, Federico Pinedo, titular de la bancada, dijo que “es la Constitución la que establece que quienes aplican sanciones son los jueces penales, no los funcionarios del Poder Ejecutivo” y que “el gobierno propone poner unos señores de la Secretaría de Comercio a controlar los costos de cada transacción que se hace en Argentina”.
Por su parte, el economista y diputado de Unen Martín Lousteau, señaló que "no hace falta votar esta ley porque hoy están las potestades que está reclamando el gobierno nacional en estos proyectos".
En tanto, la socialista Alicia Ciciliani criticó el proyecto de actualización de la ley de Abastecimiento porque "lo que está en debate es el Estado", pero defendió la creación del nuevo fuero del consumo porque "facilitará a los consumidores para defender sus derechos".