El Gobierno logró esta semana darle media sanción a los cambios a la ley de Abastecimiento. El proyecto es muy criticado por los empresarios porque faculta al Estado a intervenir en atribuciones de la órbita privada. El campo cree que será la primera "víctima" de la aplicación de la nueva norma, que aún debe pasar por Diputados.

Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria, aseguró que el Gobierno podría declarar de interés público la cosecha de la soja para obligar a los productores a venderla. "Se trata de ver dónde están las reservas para manotearlas en cualquier momento", sentenció.

Luego de algunos meses de estabilidad, las reservas del Banco Central retomaron la tendencia declinante en las últimas dos semanas. Parte de la caída se explica por un marcado descenso en el precio internacional de la soja.

Buzzi admitió que los productores retuvieron la mitad de la cosecha porque no tienen confianza en la economía. "No es por voracidad, no es por una intención devaluacionista; el productor retuvo la cosecha en defensa propia porque la economía es un desastre. No se puede invertir, no se sabe qué va a pasar con la inflación ni con el dólar", sentenció.

El ruralista recordó que ya existen controles de la AFIP en los silo bolsa para determinar cuáles son las tenencias de los productores rurales. Ahora podrían forzar a entregar la cosecha que está en los acopios u obligar a los productores a vender más allá de su voluntad de hacerlo cuando lo considere oportuno.

Hay unas 27 millones de toneladas disponibles valuadas en más de u$s10.000 mil millones. Una resoloción de la AFIP, que reclamó saber el lugar exacto donde están los silo bolsas, alimentó la desconfianza de los productores.

"A mí me parece que Guillermo Moreno está presente en todo esto, aunque no se lo vea en la política diaria. Esto es el sueño dorado de un cavernícola como este que ha tomado al campo como enemigo", completó.