Hasta que el arranque la jornada, poco se sabrá de lo que puede pasar en las terminales portuarias de la Argentina. Una parte de los gremios que operan en los amarraderos por donde sale la mayoría de las exportaciones granarias anunciaron que se pliegan al paro general y otros que trabajarán normalmente.

Tanto es así que, aunque la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (Capym) anunció a sus socios que “los entes gubernamentales confirmaron que operarán con normalidad”, es decir, que la Aduana, Migraciones y Senasa trabajarán permitiendo la realización de los embarques; y que el gremio Supara, que está en conflicto con algunas terminales portuarias, tampoco pararía; podrían operar con normalidad. Sin embargo, hay otra parte del gremialismo que se plegará al paro. Patrones Fluviales anunció que no dará servicio por lo que habrá ni amarre y desatracado de los buque; la Unión Recibidores De Granos y Anexos de la República Argentina (Urgara) adelantó que no realizarán embarques de soja y y el Sindicato Único de Portuarios Argentinos (Supa) también se pliega al paro y no brindará servicios de estiba.

En ese contexto, según explicaron a El Cronista conocedores del complejo portuario ubicado en la zona denominada del Gran Rosario, muchas terminales –que son privadas– “apuraron” la descarga para evitar problemas con Camioneros y Urgara. Por otra parte, como muchos embarques no hay (por estacionalidad y porque hay menores ventas de los productores), y como los barcos extranjeros no tienen personal sindicalizado y podrían cargar sin la presencia de los afiliados de Supa, lo que esperan los agroexportadores que suceda es que la actividad sea con un ritmo menor. 

“Lo que seguramente pasará es que estará trabado, se hará todo más lento, pero como se descargó algo durante estos días que está a la espera de ser enviado al exterior y los buques ya están en puerto, no se frenará ni el despacho de los buques que lleguen ni el crushing”, explicó una fuente de la zona.

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