La enfermedad arterial periférica casi no presenta síntomas, pero sus consecuencias pueden ser muy graves. Es importante, conocer algunos síntomas o estudios posibles para realizar un diagnóstico precoz.

El doctor Fabio Velloso, de Urológico Río Cuarto, explicó que la enfermedad aparece cuando las arterias se tornan duras y disminuyen su calibre, y eso hace que el flujo de sangre que llega a los tejidos sea menor. Eso tiene una manifestación de acuerdo al grado de obstrucción.

Un síntoma típico de esta enfermedad es el dolor de pantorrillas. La persona camina, siente dolor, descansa y sigue caminando. Parece una situación normal, pero puede ser el síntoma de una grave enfermedad.

Esta situación se puede agravar si se suman otros factores, por ejemplo, en un paciente diabético o de edad avanzada.

Un estudio clave que puede arrojar indicios de esta enfermedad es índice tobillo-brazo. El doctor Velloso explicó que el médico puede hacer el chequeo tomando la presión en los tobillos y en los brazos. El resultado indicará el índice de obstrucción de las arterias, y posteriormente se podrá elegir el tratamiento adecuado.

La enfermedad arterial periférica puede terminar en un infarto, un ACV, en una amputación de un miembro, etc. Para evitar llegar a este cuadro tan grave, un simple chequeo puede ser el primer paso.

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