Diego Maradona estará 20 días en la Argentina. 20 días en los que no dejará de dar que hablar. Así es él, provocador. Llegó al país pocos días después de finalizado el Mundial de Brasil en medio del escándalo que lo tiene como protagonista desde que levantó una denuncia por robo contra Rocío Oliva y provocó su detención por la Interpol. El asunto se solucionó pronto: al día siguiente,Oliva estuvo en libertad. Pero ambos siguen en el ojo de la tormenta y no sorprende que la prensa lo persiga por todo Buenos Aires en busca de una declaración. Además, el Diez no da puntada sin hilo: este fin de semana se lo pasó entre la casa de Verónica Ojeda , su ex y madre de su último hijo, Dieguito Fernando, adonde se quedó a dormir, yuna noche de fiesta organizada por su amigo Alejo Clerici, de la que, según se dijo, salió acompañado por una misteriosa rubia.

Por todo eso, ayer, los paparazzi se agolparon en la puerta de un renombrado gimnasio de la zona de Las Cañitas donde Diego fue a entrenarse y luego se quedó tomando café. No dio declaraciones y la fiebre por conseguir que hablara provocó empujones y gritos entre los periodistas. Al parecer, Maradona no piensa dar un paso sin generar revuelo en su visita al país.

Fuente: Personajes.tv