El paciente sufrió hace tres semanas un grave accidente cuando una máquina cortadora casi amputó su cara. Las imágenes pueden herir la sensibilidad del lector.
Un polaco de 33 años recibió un trasplante de cara total sólo tres semanas después de quedar desfigurado como consecuencia de un accidente en su trabajo.
Se trata de una intervención de las más extensas realizados hasta ahora en todo el mundo, ya que incluyó la mandíbula, paladar y la parte inferior de la cuenca de los ojos.
"Asumimos que el paciente tendrá la oportunidad de vivir una vida normal, será capaz de comer, respirar y ver", explicó hoy el profesor Adam Maciejewski, uno de los responsables del equipo médico que realizó la operación en el centro oncológico de Gliwice (sur de Polonia).
El hombre sufrió hace tres semanas un grave accidente en la cantera donde trabajaba cuando una máquina cortadora de piedra casi amputó su cara, recordó el facultativo, lo que justificó la decisión de llevar a cabo la intervención "a vida o muerte" con un plazo de preparación mínimo, el más breve para un trasplante de cara de estas características hasta la fecha, subrayó Maciejewski.
"La condición del paciente se estaba deteriorando tan rápidamente que el trasplante era visto como la única opción para salvarlo, aunque ahora todavía se enfrenta a un alto riesgo de infección y su situación es grave aunque estable", añadió.
Si bien la noticia se conoció ahora, la intervención se realizó el 15 de mayo, después de conseguir un donante, y tuvo una duración de 27 horas.