La polémica por la explotación laboral es un tema recurrente que preocupa a todo el mundo. Esta vez, se desató por una etiqueta que encontró una mujer en Gales que decía "obligados a trabajar durante horas agotadoras".
La etiqueta la descubrió Rebecca Gallagher, una joven galesa de 25 años, que buscaba las instrucciones de lavado de un vestido de flores de 12 euros de Primark , cuando se encontró con el mensaje.
La mujer, luego del descubrimiento, dijo: "No quiero ni pensar que mi top del verano puede estar hecho por una persona agotada trabajando duro durante horas en alguna fábrica de explotación en el extranjero".
"No tengo ni idea de quién lo puso allí pero ha desbaratado mis argumentos. Me hace pensar que ha sido una llamada de auxilio, para que los británicos sepamos qué está pasando allí", añadió y explicó que la etiqueta estaba unida a otras que dan la dirección de Primark en España e Irlanda y las instrucciones de lavado.
Luego del descubrimiento la joven llamó a la firma para alertar de su hallazgo y dijo que, aunque se mostraron muy interesados en ayudarla, la dejaron 15 minutos esperando en el teléfono. Por otra parte, un portavoz de Primark salió a aclarar que este fue un hecho aislado y pidió a Gallagher ayuda para resolver el misterio. "Estaríamos muy agradecidos de que esta clienta nos enviase el vestido, así podríamos investigar cómo esa etiqueta acabó allí y si hay más problemas que debemos estudiar".
Pero el de Rebecca podría no ser el único caso, ya que, horas después una joven publicó en Twitter otra etiqueta similar. En este caso la denuncia fue de Rebecca Jones y decía: "Degradantes condiciones de taller clandestino". La prensa era una camiseta azul marina de lunares que la chica había comprado en Swansea, también en Gales, en 2013.
A RESPUESTA DE LA EMPRESA
Por el escándalo la firma publicó una declaración recordando que son miembros de la iniciativa de comercio justo (Ethical Trade Initiative) y destacaron que encuentran "muy extraño" que la historia salga a la luz ahora "teniendo en cuenta que el vestido se vendió hace más de un año y no se han dado más incidentes de este tipo con este modelo".
Primark anunció en un comunicado que está "investigando" los "orígenes" de la etiqueta y que se toma el mensaje "muy en serio". "Estamos investigando los orígenes de la etiqueta adicional que ha sido encontrada en uno de nuestro vestidos implicando que la mercancía fue fabricada en malas condiciones laborales", dijeron desde la marca.
"Primark se toma estas acusaciones muy en serio. No ha habido otros incidentes de este tipo relacionados con estos vestidos", afirmaron. La compañía le pidió a la compradora que devuelva el vestido, "que no estaba disponible para la venta desde 2013", para poder investigar "cómo se incorporó la etiqueta y si hay temas que hay que mirar".
"Nuestro Código de Conducta establece que los suministradores y las fábricas trabajan en buenas condiciones laborales y que las personas que realizan las prendas son tratados decentemente y reciben un salario justo. Inspeccionamos cada fábrica para garantizar el cumplimiento del código y los apoyamos dándoles directrices y formación cuando se identifican algunos temas", concluyeron.
Además, Primark estuvo implicada en un fatídico accidente en el Rana Plaza en Bangladesh el año pasado, cuando 1.129 trabajadores de esa marca y otras firmas fallecieron en el derrumbe de una fábrica. Un representante aseguró que "Primark fue la primera firma del Reino Unido en firmar un acuerdo de seguridad en Bangladesh en colaboración con otras marcas para conseguir cambios sustanciales y a largo plazo en el país".
Fuente: LA NACIÓN