Estamos frente a una etapa extremadamente rica para detenernos a pensar, reflexionar y sacar conclusiones para incorporarlas en nuestro día a día, más allá, claro, de festejar todos y cada uno de los goles.
Como cada cuatro años, en víspera de mundiales sucede, inexorablemente, una asombrosa transformación: volvemos a creer, a tener entusiasmo, expectativas, planes, emociones a flor de piel, resultados y metas.
Tomamos conciencia de que a través del trabajo en equipo lograremos siempre mejores resultados. Nos ocupamos de descubrir todas las herramientas que puedan ser útiles para alcanzar esos logros que deseamos, y las aplicamos -sin más analisis que la confianza en nosotros- en nuestra inteligencia emocional.
Nos convertimos en grandes motivadores, dejamos de lado nuestras diferencias, ponemos el foco en la unión de voluntades y alentamos la concreción de objetivos sin esperar nada a cambio, porque en el fondo de nuestro ser sabemos y reconocemos que si no llegamos al resultado esperado, igual tendremos revancha y más oportunidades dentro de cuatro años.
Estamos frente a una etapa extremadamente rica para detenernos a pensar, reflexionar y sacar conclusiones para incorporarlas en nuestro día a día, más allá, claro, de festejar todos y cada uno de los goles.
1) Aceptemos las emociones, y aprendamos a transitarlas.
2) Confiemos en nosotros mismos.
3) Revaloricemos el trabajo en equipo.
4) Clarifiquemos nuestras metas y las acciones para alcanzarlas.
5) Aceptemos los resultados, aun los más desfavorables.
6) Apelemos siempre a la creatividad y a nuestra inteligencia emocional.
7) Seamos protagonistas en todo momento y bajo cualquier circunstancia.
8) Afrontemos los desafíos con actitud positiva.
9) Tomemos conciencia que siempre existe otra oportunidad.
10) Disfrutemos de cada momento de nuestras vidas con la misma pasión del Mundial.
Puede que nuestra selección salga o no campeona del mundo, pero si somos capaces de internalizar las conclusiones, seguro que esta etapa nos dejará un saldo positivo.
Por ALE RODRIGUEZ.
Consultora en Estrategias y Servicios de Coaching político, dirigencial y empresario.