Igualó 1-1 con Corinthians y eliminó al rival que le ganó la final la temporada pasada. En cuartos jugará con Newell´s, primero en la Bombonera, el jueves. Riquelme y Paulinho marcaron los goles.
Boca se clasificó para los cuartos de final de la Copa Libertadores de América al igualar 1-1 con Corinthians, en Brasil. El Xeneize había ganado en la Bombonera por 1-0 y en cuartos de final jugará frente a Newell´s, que dejó en el camino a Vélez.
Boca jugó un primer tiempo inteligente, le cerró bien los espacios a Corinthians y se fue en ventaja al descanso por un gol de Juan Román Riquelme, quien después explicará si le quiso pegar al arco o tirar un centro. El equipo argentino, con mucho sacrificio y despliegue, tuvo todo bajo control. Y cuando no tuvo el control, tuvo una ayudita...
Mucho se habló del árbitro Carlos Amarilla y se lo tildó como "localista". Lo concreto es que el paraguayo no cobró una grosera mano de Leandro Marín en el arranque del partido y, luego, su asistente invalidó por posición adelantada un gol de Romarinho cuando el delantero estaba bien habilitado. Después de esa acción, Riquelme empezó a encaminar la clasificación.
Agustín Orión prácticamente no tuvo trabajo en la etapa inicial, el Xeneize manejó bien los tiempos del partido en el Pacaembú y tuvo el segundo en un derechazo de Nicolás Blandi, que encontró una buena respuesta del arquero Cassio.
Corinthians salió con otra actitud en el complemento, al minuto Danilo lo hizo revolcar a Orión y, a los cinco, Paulinho se filtró por el medio y de cabeza lo empató. Inmediatamente, el arquero se tuvo que exigir al máximo para evitar el segundo de Paolo Guerrero. Boca logró salir del asedio cerca del cuarto de hora y Blandi se perdió un gol increíble después de un largo rebote de Cassio tras un tiro de Riquelme. En la respuesta, Orión evitó el segundo de Paulinho.
Si lo de Blandi fue increíble, cómo describir lo de Pato. El ex Milan la bajó, eludió a Orión y con el arco libre, a centímetros de la línea, le pifió a la pelota y se fue al lado del palo. Iba media hora y, ahí, se terminaron las ilusiones del local. El Xeneize lo aguantó bien hasta el final y está en cuartos. Lo espera Newell´s.