El BCRA negocia un nuevo acuerdo con su par chino para aumentar la liquidez en dólares.
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) inició una negociación con su par de China por un nuevo canje de monedas que utilizaría para aumentar la liquidez en dólares de sus reservas si la coyuntura económica se lo demanda. Es decir, busca un reaseguro para mantener su "poder de fuego".
El diálogo con las autoridades chinas es preliminar y aún no está definido el monto total, pero guardaría cierta similitud con el canje que se realizó en 2009, según confirmó una fuente próxima a la negociación.
El procedimiento del canje es comparable con un descubierto en cuenta corriente. Consiste en que el BCRA reciba yuanes, que previamente convertiría a dólares en el mercado internacional e incorporaría a sus reservas. En contraprestación se otorgaría a China la cantidad de pesos equivalente al tipo de cambio oficial. Luego, en un plazo preacordado, el BCRA debería devolver los yuanes con un costo financiero implícito o bien una tasa de interés mínima.
El vicepresidente del Banco Central, Miguel Pesce, está al frente de las negociaciones con los ejecutivos chinos. Aunque los contactos bilaterales llevan algunas semanas, se iniciaron formalmente el viernes pasado durante la visita protocolar del vicepresidente de China, Li Yuanchao, al Senado. El diálogo continuó ese mismo día en el almuerzo que se ofreció en la Cancillería en honor de los visitantes.
Un canje de monedas - swap , en la jerga financiera- no es un préstamo, sino una suerte de adelanto de liquidez a bajo costo para fortalecer reservas de un banco central que deba afrontar situaciones de volatilidad o presión cambiaria. Esta clase de acuerdos se firman y sólo se ejecutan si las autoridades locales lo solicitan expresamente.
Como resultado de la presión cambiaria, el BCRA enfrenta dificultades para sumar dólares a sus reservas. Ayer cerraron en US$ 39.154 millones y en lo que va del año bajaron 9,55 por ciento.
Para lo que resta del año aún faltan vencimientos de deuda por US$ 8300 millones de capital e intereses de bonos y organismos internacionales (sin contar el cupón PBI). Según la política actual, para estos pagos se utilizan reservas. "Si las divisas para los vencimientos no aparecen por otro lado, deberán ser aportadas por el Central y, en consecuencia, dejarán a la autoridad monetaria en una situación patrimonial precaria", opina Gabriel Caamaño Gómez, economista jefe de Joaquín Ledesma & Asociados.
Antecedentes
En abril de 2009, en plena crisis financiera internacional, el entonces presidente del Central, Martín Redrado, había acordado con los chinos un canje equivalente a 10.000 millones de dólares, que estuvo vigente por tres años pero nunca fue ejecutado.
Un mes antes del canje de monedas de 2009 había entrado en vigor un blanqueo de capitales promovido por la AFIP. Casualidad o no, este año sucedió lo mismo: el Gobierno anunció hace una semana el proyecto de ley para una amnistía fiscal y ahora se conocen las negociaciones del Central.