Miembros del máximo tribunal norteamericano limitaron la acción de los demandantes que buscan embargar bienes de la Argentina en el exterior, al señalar que los activos de carácter militar y diplomático deben quedar fuera de eventuales acciones para obtener el pago de títulos en default.
La Corte Suprema de los EEUU indicó este lunes que los acreedores de la Argentina deberían tener acceso a información limitada sobre los activos del país fuera de Estados Unidos, en el marco de una causa dentro del largo litigio judicial entre el Estado argentino y sus acreedores en el exterior.
Durante la sesión de una hora para escuchar los argumentos del caso, en el que el fondo de cobertura NML Capital Limited busca información para realizar embargos con vistas al repago de bonos en default, varios miembros del tribunal sugirieron que los activos militares y diplomáticos de Argentina deberían estar fuera del alcance de los demandantes. Esta visiónreduciría el alcance del futuro fallo final de la Corte, ya que dejaría fuera de la cuestión potenciales activos a ser embargados.
La Corte fijaría límites al pedido de informes sobre activos argentinos
Mientras la mayoría de los miembros de la Corte Suprema parecían mostrarse comprensivos con la postura de NML, varios señalaron su voluntad de limitar la solicitud a los activos comerciales, informóReuters.
En un momento, el presidente del tribunal, John Roberts, le dejó en claro al abogado de NML, Theodore Olson, que el largo historial alrededor del litigio no tendrá relevancia a la hora de que el organismo tome su decisión. "Me parece que el contexto es totalmente irrelevante", dijo Roberts, quien describió el pedido de NML como "bastante extraordinario" porque podría hasta implicar que los acreedores se enteren de "cuántos aviones de combate tiene Argentina".
El juez Anthony Kennedy, cuyo voto suele influir entre los nueve miembros de la corte, también pareció apoyar la fijación de límites.
Profundizando en la cuestión sobre qué activos los litigantes podrían querer obtener información, el juez Stephen Breyer ironizó sobre la "maravillosa carne vacuna argentina" en una carnicería en Italia, como un ejemplo del tipo de propiedad comercial que NML podría ir detrás.
En tanto, el magistrado Antonin Scalia pareció ser el más hostil con la posición argentina. Se preguntó por qué otras naciones que podrían beneficiarse de una sentencia a favor de Argentina no se presentaron ante el alto tribunal para respaldar la postura del Estado nacional. "Quizás Argentina les debe dinero a ellos también", dijo, provocando risasde los asistentes.
La jueza Ruth Bader Ginsburg pareció solidaria con la posición de Argentina. Ella hizo referencia a los acreedores que tenían un 93% de los bonos en "default" y que aceptaron reestructurarlos en dos canjes en el 2005 y el 2010, recibiendo entre 25 y 29 centavos por cada dólar adeudado.
Esta causa en la Corte es secundaria de otra más relevante en la que el tribunal deberá decidir más adelante si acepta revisar una apelación argentina contra una sentencia queobliga al país a pagar unos u$s1.330 millones a los fondos, que la han demandado por su masiva cesación de pagos del 2002.
"Escepticismo" sobre el argumento argentino
Los abogados del Estado argentino y el secretario de Finanzas, Pablo López, informaron ante la Corte norteamericana cuál es la posición del Gobierno en uno de los casos iniciados por los holdouts de la deuda. Los jueces Antonin Scalia y Sonia Sotomayor sugirieron que los bancos pueden ser obligados a proporcionar detalles sobre los activos argentinos en todo el mundo. Scalia aseguró que si un tribunal inferior pide datos a los bancos para cooperar, no significa ir "más allá de los límites" de la ley federal.
Si bien aún no se conocerá el veredicto sobre esta causa denominada Discovery Mundial, ambos magistrados expresaron su "escepticismo sobre el argumento argentino", según consignó la agencia de noticias Bloomberg. María Cecilia Nahón, embajadora argentina ante los EEUU, estuvo presente en la audiencia.
A través de esta causa, el fondo NML Capital –de Paul Singer– busca obligar a la Argentina a informar las cuentas bancarias y bienes que posee tanto en Estados Unidos como en otros países. El objetivo es detectar estos bienes potencialmente embargables para cobrarse una eventual sentencia a favor de los holdouts por los bonos de deuda. El argumento argentino en contra de los holdouts es que los bancos no pueden ser obligados a revelar información acerca de los bienes situados fuera de los EEUU.
La causa llegó a la Corte Suprema porque la Argentina pidió una apelación, luego de que el juez de primera instancia de Nueva York, Thomas Griesa, y la Corte de Apelaciones de ese distrito fallaran en contra del gobierno argentino. Se espera que la Corte decida sobre este caso antes del receso de junio, aunque no es seguro.
Respaldo de los EEUU
El encuentro comenzó con la presentación del abogado del estudio Cleary & Gottlieb,Jonathan Blackman, encargado de representar al gobierno argentino y contó con la intervención en apoyo de la posición argentina, del procurador general adjunto del Departamento de Justicia de los Estados Unidos, Edwin Kneedler.
Blackman, defendió ante el máximo tribunal, el hecho de que la decisión del juez de Nueva York, Thomas Griesa, que dio lugar al pedido de información de los llamados "fondos buitre" relativa a bienes de Argentina en Estados Unidos y en el mundo, viola la Ley de Inmunidad Soberana de los Estados Unidos (FSIA, sus siglas en inglés).
El procurador de los EEUU respaldó la posición argentina
Cerca de 20 minutos después, Blackman cedió parte de la media hora de exposición que le correspondía al procurador general adjunto, Edwin Kneedler, quien representó a la administración del presidente Barack Obama, para manifestar su apoyo a la posición de Argentina sobre la lectura errónea de la legislación por parte de las cortes inferiores.
Kneedler hizo saber también la"preocupación" de Estados Unidos en caso de que las decisiones de las cortes inferiores de Manhattan sean ratificadas y resaltó la importancia de la inmnunidad que la Ley FSIA otorga a los Estados extranjeros.
Todos los oradores intervinientes, incluido el representante de los fondos buitre, Theodor Olson, tuvieron que afrontar incisivas preguntas de parte de los jueces que componen la Corte Suprema.
Al finalizar el encuentro, Blackman consideró que el argumento realizado por Argentina al inicio y al cerrar la audiencia, resultó "correcto" y mencionó que ahora será la Corte Suprema la que "decidirá" sobre el caso denominado "Discovery Mundial", según dijo a Télam.
En la audiencia estuvo presente un contingente de jueces y funcionarios judiciales argentinos, que presenciaron la reunión como parte de una programa que llevan adelante esta semana en Washington, quienes evaluaron de manera positiva la labor de la defensa argentina.
"Creo que va a salir a favor de Argentina" dada "la importancia" de lo que concluya del caso respecto a las reestructuraciones de deuda en el futuro y porque "hay países muy interesados en el tema", afirmó a Télam el abogado Oscar Corres, presente en el encuentro.