La última versión del smartphone estrella de Samsung ya se vende en América Latina, EEUU, Europa y Oriente Medio con precios entre 600 y 1.200 dólares, según los mercados y la modalidad de contratación.
A dos semanas de su debut en Corea del Sur, donde no ha tenido el éxito esperado, el Galaxy S5 de Samsung ha salido a la venta en 125 países de América Latina, Europa y Oriente Medio, además de los Estados Unidos.
México ha liderado el debut regional con una preventa abierta el 9 de abril. Un día después se comercializó en Uruguay. Esos dos países se han adelantado incluso a los mercados europeos más importantes, como Alemania, el Reino Unido o España.
Este viernes ha sido, finalmente, el turno de Colombia, Guatemala, Perú, Paraguay, Ecuador, Costa Rica, Chile, Brasil y Bolivia, entre otros. En todos los casos, los valores de Galaxy S5 oscila entre 600 y 1.200 dólares, dependiendo de si está relacionado al plan de una operadora o si se compra liberado.
En Paraguay, por ejemplo, el GalaxyS5 cuesta en los locales unos 825 dólares y en Ecuador 614 dólares si se lo compra a través de Movistar. En Brasil, el teléfono con plan de una operadora se podrá conseguir a 900 dólares. Liberado, en cambio, podría alcanzar los 1.180 dólares.
En México los usuarios se han encontrado con valores cercanos a los brasileños, de hasta 950 dólares para los planes de prepago. El gerente de marketing de Samsung México, Borja de Checa, la venta se ha anticipado en ese país para ganar mayor tiempo al período vacacional de Semana Santa, ya que es un momento en donde las ventas bajan.
Dos países que se perderán el estreno del Galaxy S5 serán la Argentina y Venezuela,víctimas de fuertes restricciones al mercado cambiario y alta inflación, Con todo, los operadores han prometido que el smartphone llegará a Buenos Aires en mayo y a Caracas enjunio, sin aclarar cuál será su precio.
Las críticas del S5 han llegado a la conclusión de que se trata de uno de los mejores teléfonos inteligentes en el mercado, pero también existe un consenso general de que le falta algo que entusiasme a los clientes y que lo diferencie de sus antecesores y de sus competidores.
"Puede nadar, pero no hará olas", fue el veredicto del diario Wall Street Journal, refiriéndose a una mayor resistencia al agua que las versiones anteriores del dispositivo.
"El Galaxy S5 es un buen teléfono. Obtiene una recomendación incondicional", sostuvo, por su parte, el Washington Post. "Pero la verdad es que no hay nada aquí que merezca romper un contrato para comprarlo", agregó.
La unidad de teléfonos móviles de Samsung fue la fuerza motriz que permitió beneficios sin precedentes en los últimos años, y necesita al S5 para replicar a los pesimistas que afirman que la compañía carece de una estrategia clara para florecer en un mercado cada vez más competitivo y saturado.
El año pasado, Samsung tuvo una cuota superior a 30% en el mercado mundial de los teléfonos inteligentes, casi el doble que su principal rival, Apple.
Pero el Galaxy S5 ya ha tenido un débil comienzo en Corea del Sur, marcado por una prohibición temporal de los operadores móviles de vender terminales y las críticas al aparato. Ante estos desafíos, el fabricante fijó un precio para el S5 de 750 dólares para el aparato liberado, un 10 por ciento por debajo del anterior modelo S4, incluso a pesar de que no se espera que Apple actualice sus modelos hasta septiembre.
A principios de semana, Samsung Electronics dijo que va camino a registrar su segundo trimestre consecutivo de caída en las ganancias, debido a la creciente presión de los márgenes de ganancia por la competencia de alternativas más baratas procedentes de China.