El elegido sería el empresario Noah Mamet, que participó como recaudador de fondos en la campaña del Partido Demócrata.
Si todo sale como se palpita en esta ciudad, el presidente Barack Obama repetirá con su futuro embajador en Buenos Aires el mismo esquema por el que designó a Vilma Martínez, de quien se espera que abandone esa posición en nuestro país "dentro de muy pocos meses". La intención de Obama es inclinarse por Noah Mamet, un empresario californiano con perfil de militante partidario, no sólo comprometido, sino también, exitoso en la recaudación de fondos durante la campaña y sin experiencia diplomática previa.
Dueño y titular de la consultora política que lleva su nombre y un pasado de partícipe en campañas de Bill y Hillary Clinton, así como de recaudación de fondos en la que llevó a Obama a la presidencia, Mamet tiene la mayoría de los pronósticos en medios locales.
El Departamento de Estado se mantuvo en silencio ante la consulta del diario La Nación, como suele hacer hasta que el proceso de designación de un embajador está cerrado. Ese trámite requiere el paso previo por todos los filtros de antecedentes, incluidos los fiscales.
Otro tanto ocurrió en la firma que el favorito para ocupar el puesto durante el segundo mandato de Obama posee en Los Ángeles. Allí tomaron los mensajes del diario La Nación, pero no los contestaron. Algo inusual en una consultora política, pero esperable si se está ante un candidato que atraviesa por el proceso de verificación.
Según se pudo recoger, el recambio alcanzaría otros puestos clave en la embajada. Entre ellos, se espera que oficie como "número dos" un diplomático con alto perfil en materia económica y conocedor de los múltiples frentes que nuestro país tiene en ese terreno.
Para esa posición se apunta a Kevin Sullivan, que conduce el Departamento de Coordinación Económica para América latina, dentro del Departamento de Estado. Diplomático de carrera y graduado en Princeton, se desempeña ahora en la oficina central de la cartera, en esta ciudad.
La embajadora Vilma Martínez, en tanto, se encuentra ahora en esta ciudad, por consultas de rutina, pero eso no significa necesariamente que su salida de Buenos Aires vaya a ser inminente, según trascendió.
El proceso previo al recambio incluye pasos que incluirán varios meses antes de que pueda concretarse. "Yo diría que no habrá cambios para el próximo 4 de julio", dijo un conocedor de esos procesos, al referirse a la fecha en que se celebra la fiesta patria de los Estados Unidos.
El proceso incluye una presentación del candidato a embajador ante la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, de la que tiene que lograr su aprobación. Por norma, los legisladores hacen preguntas a los candidatos sobre temas vinculados con los países a los que son destinados. Cuando fue su turno, a Vilma Martínez se le requirió una visión sobre la deuda impaga de la Argentina, a lo que contestó con un llamado a que el país normalice la situación con todos los acreedores. Esta vez, el abanico de consultas podría ser mucho más amplio.
Obama designó hace cuatro años a Martínez embajadora en la Argentina. Era la primera vez que una mujer ocupaba esa responsabilidad y la designación sorprendió a los medios diplomáticos.
"Es una elección a la medida de la Presidenta", dijo el entonces embajador en esta ciudad y hoy canciller Héctor Timerman. De trato afable, simpática y con un excelente español, Martínez es una abogada reconocida con antecedentes en la lucha por los derechos civiles.
Defensora de los derechos civiles
La embajadora Martínez no se iría antes del 4 de julio
Vilma Martínez
Embajadora de EE.UU.
Representa al gobierno de Obama en la Argentina desde hace cuatro años. Es una abogada reconocida por su trayectoria en favor de la defensa de los derechos civiles