Una abogada y un productor agropecuario, muertos a tiros en su casa
Un gran misterio rodea el doble homicidio de una reconocida abogada y un productor agropecuario en Sauce Viejo, distrito cercano a esta capital donde está emplazado el aeropuerto local.
Karina Michelín, de 38 años, y Sergio Roskopf, de 43, fueron asesinados a balazos. Ella estaba semidesnuda y recibió cinco impactos, en una axila, las piernas, la espalda y el hombro; él, uno, en la frente, desde corta distancia. Sus cuerpos fueron hallados por familiares anteanoche, a las 21, en la vivienda que el matrimonio poseía en Uriburu y Roque Sáenz Peña, en el macrocentro de la localidad.
Los cadáveres estaban en el patio de la vivienda, cerca de una pileta de natación. Los cuerpos se encontraban encimados y en un principio se creyó que se trataba de una doble electrocución, porque estaban junto a un cable trifásico.
No faltaba dinero ni ningún otro elemento de valor, y los accesos a la vivienda no habían sido violentados. La policía trabaja sobre varias hipótesis, pero no sobre la de un robo seguido de muerte.
Se sopesaba la posibilidad de un homicidio seguido de suicidio, aunque el arma usada para ejecutar las muertes no fue hallada, según informó la agencia DyN.
Recientemente, Roskopf había adquirido una pistola calibre 22, aparentemente motivado por una seguidilla de robos que había sufrido en su propiedad.
Hasta anoche no había detenidos ni terceras personas sospechosas de haber participado en el hecho, según se informó.
En el sitio se encontraron cinco vainas servidas, agregaron las fuentes. La investigación se encontraba a cargo de la Brigada de Homicidios, con intervención del fiscal en turno de los tribunales locales.
Con este doble crimen se elevó a 42 el número de homicidios en lo que va de 2014 en el ámbito del departamento La Capital.
HORROR EN CÓRDOBA
La justicia cordobesa mantiene detenidos a tres chicos de 13 y 14 años a quienes considera los únicos partícipes del brutal asesinato a golpes de Isidro Peludero, de 78 años, y Mafalda del Rosario Castro, de 76, ocurrido la semana pasada en la tranquila localidad de Bialet Massé, en el valle de Punilla.
El matrimonio de jubilados fue torturado antes de recibir golpes mortales en sus rostros por un botín calculado en unos 2000 pesos.
Los presuntos autores del doble crimen -inimputables por su edad- fueron preventivamente alojados en el complejo Esperanza por disposición del fiscal de Cosquín, Martín Bertone. Los chicos vivían en el barrio Suncho Huayco, una villa situada a orillas de un arroyo, en la periferia de Bialet Massé. Un hermano mayor de uno de los chicos involucrados reveló a la Justicia que éste le había confesado lo ocurrido.
Según reconstruyeron los investigadores, uno de los chicos había ido a cortar el pasto en la casa del matrimonio, en 9 de Julio al 400, lo que le permitió conocer los movimientos de la familia. Las víctimas permanecían la mayor parte del tiempo en la casa, ya que el hombre padecía problemas físicos que le impedían desplazarse.
Con los datos que obtuvo, el menor y sus cómplices el domingo pasado entraron en la vivienda a través de la ventana del baño. Sorprendieron a las víctimas mientras dormían, las torturaron y las obligaron a entregarles dinero, tras lo cual las sometieron a brutal paliza para evitar que los delataran. El matrimonio murió por esos golpes.