El brote se ubica en San José de la Dormida. Es transmitida por un murciélago que se alimenta de sangre. Hay nueve casos confirmados y se vacunará a 16 mil cabezas.
Con nueve casos confirmados, Córdoba se sumó al listado de provincias afectadas por la rabia paresiante, una enfermedad nerviosa que afecta al ganado vacuno y equino y que puede trasladarse al hombre.
El primer caso fue detectado en febrero de este año. La enfermedad la transmite un murciélago hematófago o vampiro. El foco es la localidad de San José de la Dormida, a 125 kilómetros al norte de la ciudad de Córdoba.
El Servicio de Sanidad Animal (Senasa) fijó una zona de control de un radio de 10 kilómetros a la redonda del foco. Este ganado está en interdicción, lo que implica que no puede ser comercializado. Recién podrá movilizarse 30 días después de recibir la vacuna.
“Calculamos que se vacunarán unos 16 mil animales, de los cuales 12 mil son vacas. Los animales no se pueden vender porque los faenadores corren riesgo de contagiarse”, explicó Héctor Farina, médico veterinario de la Sociedad Rural de Jesús María.
Farina aseguró que no ha habido una variación sensible en la mortandad de animales. “La sequía que afectó la zona los años anteriores ha matado más animales”, ejemplificó.
De todas formas, Senasa aclara que la mortalidad de la rabia paresiante puede llegar al 75 por ciento.
Es una enfermedad endémica en el norte del país, causada por un virus trasmitido a través del murciélago Desmodus rotundas , que se alimentan de sangre de bovinos y equinos, aunque también pueden atacar otras especies incluido el hombre. La enfermedad se extendió hacia el sur por la presencia de vampiros infectados.
Como medidas de los productores, recomiendan que informen sobre la sospecha de animales con rabia y la presencia de vampiros en sus refugios para poder controlarlos.
También sugieren quemar los animales muertos de rabia o sospechosos.
El Ministerio de Salud de la Provincia sigue de cerca la evolución del foco. Ayer emitió un alerta en la que recomienda la vacunación a todas las personas que realicen actividades de riesgo veterinario como personal rural y faenadores.
También recomienda no consumir la carne de animales muertos con síntomas nerviosos ya que esto implica un riesgo de contagio.
“No es que la enfermedad pueda transmitirla la carne, sino que el que la faena puede contagiarse al tomar contacto con las mucosas y tejidos nerviosos del animal como el cerebro o los ojos”, indicó Laura López, veterinaria del Área de Epidemiología del Ministerio de Salud.
También solicita a las personas que puedan haber estado expuestas al contacto con animales rabiosos que consulten al médico para que evalúe la necesidad de un tratamiento.
Aclaró que este tipo de rabia no es tan virulenta como la canina. Además, hay menos riesgo de contagio porque los perros pueden transmitirla a través de una mordedura.
Murciélagos
En Córdoba viven 15 especies de murciélagos. Salgo el vampiro que se alimenta de sangre y habita en zonas rurales, el resto son insectívoras. Algunas de estas son las que están presentes en las ciudades. Son controladores naturales de insectos perjudiciales, como plagas y mosquitos.
Dos enfermedades
Rabia paresiante. Afecta al ganado bovino y equino. Puede trasladarse al hombre aunque el riesgo de contagio es más bajo. La fuente de infección es un murciélago hematófago.
Rabia canina. Es transmitida por los perros. El riesgo de contagio es más alto porque estos animales pueden morder.