Los planes de pago en hasta 12 cuotas y sin interés comenzaron a revivir, aunque de manera acotada, tras haber sido extinguidos hace poco más de un mes por el reacomodamiento de precios que se disparó tras la devaluación del peso y el abrupto aumento que el Banco Central (BCRA) impulsó en las tasas de interés.

La estrategia, para estimular las ventas, está siendo negociada entre bancos, administradoras de tarjetas de crédito y cadenas de electrodomésticos o de artículos deportivos, con el foco puesto en aprovechar el impulso "extra" que da a la demanda la cercanía de un nuevo Mundial de Fútbol.

"Es algo puntual que busca impulsar y aprovechar el pico de ventas que suele acompañar a cada Mundial, en algunos rubros como televisores, en especial de alta gama, o indumentaria deportiva. Pero no es volver a la situación que era común en los años anteriores", confiaron en una de las administradoras de medios de pago que es parte de las tratativas.

"Es un movimiento general de mercado que está en ciernes y se va a generalizar en cuestión de semanas. Algunos ya dieron el primer paso y al resto no les quedará más remedio que seguirlos para no quedar en offside", confirmó a LA NACION un ejecutivo de una cadena que pidió anonimato porque "en nuestro caso, seguimos negociando con las tarjetas los términos de las promociones".

Los planes bajo negociación apuntan a fomentar las ventas de LCD o plasmas de mayor porte, además de celulares de alta gama, computadoras y toda clase de dispositivos tecnológicos que sirvan para "consumir el Mundial", admiten en la cadena comercial.

Para esta clase de productos se reinstalarán los planes de pago por hasta 12 cuotas sin interés, "cuando los consumos superen un piso mínimo de al menos 5000 pesos", explicaron en una tarjeta citando el ejemplo de un convenio recientemente cerrado con un supermercado.

El objetivo primario es reactivar un segmento de ventas que quedó muy golpeado tras el ajuste devaluatorio. Según cifras de CAME, las ventas minoristas cayeron 6,5 por ciento en febrero, pero las de electrodomésticos se hundieron 11,7% en igual mes. (La Nación)