Las últimas lluvias acentuaron el riesgo de enfermedades en los cultivos de soja.
En momentos en que la soja se acerca a la cosecha, y donde las plantas están vulnerables a las enfermedades de fin de ciclo, los excesos de humedad acentúan los riesgos. "La lluvia de hoy (por ayer) está dejando registros elevados en zonas de alta relevancia agrícola y suman humedad a suelos que, en muchos casos, ya estaban saturados", dijo a LA NACION Adrián Seltzer, de la firma Granar SA.
Las principales lluvias de ayer (hasta las 18) y el acumulado de los últimos siete días según la Bolsa de Cereales de Córdoba fueron en Marcos Juárez, con 76,7 y 90 milímetros; Unión, 60 y 92 mm; y en Tercero Arriba, 63,4 y 75,6 mm. Para la Bolsa de Cereales de Entre Ríos fueron en Paraná, con 85,8 y 103 mm; Diamante, 66,8 y 85,8 mm, y en Gualeguay, 64,2 y 75,4 mm.
En Buenos Aires, un caso extremo se da en San Antonio de Areco, donde ayer cayeron 60 mm y donde ya suman 570 mm en lo que va de 2014. Allí los suelos están saturados y lo que cae anega los campos, según publicó La Nación.
"Se debe ser muy cauto con las proyecciones de producción, ya que en esta época se pueden generar pérdidas por encharcamiento; por lavado; por apertura de vainas ante el exceso de humedad, y mermas de calidad por manchado", advirtió Seltzer.
Y añadió que la evolución del clima también será relevante para que no se atrase la cosecha y para que no se entorpezca el abastecimiento de la industria aceitera, "que necesita recibir la materia prima para aprovechar a pleno su capacidad de molienda. Lo mismo ocurre con la exportación (soja, maíz y subproductos), que debe cumplir en tiempo y forma los compromisos adquiridos, ya que el sobrecosto por el retraso en el embarque es importante" (La Nación)