Estuvieron internados durante décadas; hoy están en pleno proceso de externación; con un grupo de profesionales eligieron el destino y los detalles del viaje a las sierras de Córdoba.
"¡Esto es vida!", dijo Martha cuando llegaron a Villa General Belgrano. Caminar por un sendero en medio de las sierras, sentir la frescura del agua del río en los pies, jugar sobre las piedras gigantes bajo el sol cordobés les gustó tanto que hasta les cambió la expresión del rostro. Se los veía alegres y relajados. Tanto es así que ayer, cuando llegaron, ya empezaron a hablar de irse solos, sin psiquiatras.
Como parte de un proceso de externación, un grupo de doce exinternos del neuropsiquiátrico provincial Alejandro Korn, de Melchor Romero, se fueron de vacaciones por primera vez. El destino elegido fue Córdoba, donde vacacionaron acompañados de un grupo de profesionales. Según cuentan, les fue tan bien que ya planifican el viaje del año que viene.
Después de 30 años de internación en un hospital de salud mental volver al mundo de los "normales" y valerse por uno mismo requiere de un arduo trabajo de reaprendizaje. "Ese proceso de externación hoy es considerado, además, un derecho y como tal está explícitamente contemplado en la ley de salud mental 26.657", dijo el ministro de Salud de la Provincia, Alejandro Collia.
Como parte de la conquista de ese derecho, un equipo de operadores del hospital psiquiátrico Alejandro Korn organizó un viaje de vacaciones con doce pacientes que se encuentran en ese proceso, la mayoría sin familia y con décadas de encierro a cuestas.
"Si bien el ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires financió los pasajes y la estadía en un hotel, ellos fueron muy activos en la organización del viaje, la elección del destino y del tipo de vacaciones que querían tener", contó Collia. El grupo de expacientes junto con un médico, una psiquiatra, un psicólogo y un trabajador social (sus acompañantes) hicieron varias asambleas antes de partir para decidir todos los detalles en conjunto
LOS AIRES DE LAS SIERRAS
La primera reunión se hizo en el Centro de Día Franco Bassaglia, un espacio que funciona en La Plata, fuera del hospital, para propiciar la externación. La mayoría de los que decidió viajar contó que no conocían las sierras y que les daba curiosidad, que ese sería el destino este verano. Algunos tenían miedo de perderse, de sufrir alguna crisis. Pero la conversación con los profesionales y el entusiasmo de varios contagió a los demás y, finalmente, todos se subieron expectantes al colectivo el miércoles 5 de marzo.
Los doce expacientes tienen entre 30 y 55 años; diez son varones y dos, mujeres. "Ellos ya no están internados, viven en casas de convivencia, pensiones y, los menos, con algún familiar", contó la psiquiatra que los acompañó, Patricia Pauluc.
Después de 12 horas de viaje llegaron a Embalse de Río Tercero donde se hospedaron. Con el correr de los días visitaron La Cumbrecita, Villa General Belgrano, Santa Rosa de Calamuchita y el Dique Los Molinos.
Juan, uno de los pacientes, quedó tan impresionado con la belleza de La Cumbrecita que decidió llevar recuerdos para todos sus amigos y familiares. Tanto se entusiasmó que gastó de más. "El caso nos sirvió para hablar del manejo del dinero, algo que les cuesta porque, por un lado no tienen mucho y, por otro, porque necesitan aprender a evaluar y planificar sus gastos", contó Pauluc, a quien le parece que "cada situación de esta aventura enfrenta a los pacientes con situaciones novedosas, motivadoras y desafiantes, que los ayudan a pensar y a reaprender habilidades sociales".
Los pacientes, que conviven con diferentes padecimientos mentales, se mantienen con subsidios, jubilaciones o pensiones por discapacidad. Pero además, desde hace un tiempo, organizan una feria americana en el Centro de Día Franco Bassaglia que fue un éxito en el barrio, y les permitió sumar algunos ahorros a la estadía cordobesa.