La NASA ha publicado imágenes sobre las características encontradas en un meteorito de origen marciano, cuya formación ha sido relacionada con la actividad de organismos vivos del planeta rojo hace mucho tiempo, reavivando el debate en la comunidad científica sobre la vida en Marte.
Concretamente, científicos del Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, y el Laboratorio de Propulsión a Chorro en Pasadena, California, han encontrado evidencias de agua en movimiento a lo largo del meteorito marciano Yamato 000593. De unos 13,7 kilos de peso y 1.300 millones de años de antigüedad, fue hallado en 2000 en la Antártida, adonde se cree llegó hace 50.000 años como resto despedido de un impacto contra el planeta rojo. Los resultados de su investigación se han publicado en la revista Astrobiology.
Everett Gibson, del Centro Johnson, y sus colegas se centraron en las estructuras profundas encontradas en este objeto, que sugieren procesos biológicos podrían haber estado produciéndose en Marte desde hace cientos de millones de años.
El material de meteoritos de Marte se distingue de otros meteoritos y los materiales de la Tierra y la Luna en la composición de los átomos de oxígeno dentro de los minerales de silicato y los gases atmosféricos marcianos atrapados.
El equipo encontró dos conjuntos distintivos de las características asociadas con la arcilla derivada de Marte.Encontraron estructuras de túneles y micro túneles que se abren paso a lo largo de Yamato 000.593. Los micro-túneles observados muestran formas ondulantes en curvas compatibles con alteraciones por biotexturas observadas en vidrios basálticos terrestres, previamente reportados por los investigadores que estudian las interacciones de las bacterias con materiales basálticos en la Tierra.
El segundo conjunto de características consta de esférulas de tamaños de un nanómetro a un micrómetro que se intercalan entre las capas dentro de la roca y son distintas de la capa de carbonato y silicato subyacente. Características esféricas similares se han visto anteriormente en el meteorito marciano Nakhla que cayó en 1911 en Egipto. Las mediciones de la composición de las esférulas muestran que están significativamente enriquecidas en carbono en comparación con las capas de las inmediaciones circundantes.
Los autores señalan que no pueden excluir la posibilidad de que las regiones ricas en carbono en ambos conjuntos de características pueden ser el producto de mecanismos abióticos: Sin embargo, las similitudes de textura y la composición de los elementos en las muestras terrestres, que han sido interpretados como biogénicos,implican la intrigante posibilidad de que las características de Marte se formaran por la actividad biótica.